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San Fernando

O La Isla es ciudad flamenca o cada vez lo parece más

El Parque Almirante se llenó este viernes rememorando aquellos festivales que hace más de una treintena de años se celebraban en el mismo lugar.

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Quizá porque no había otra cosa mejor y era gratis. Quizá porque el flamenco gusta más de lo que parece y era gratis. Quizá porque se hicieron las cosas bien -se han venido haciendo las cosas bien, tanto organizativa como publicitariamente- y además, era gratis.

Pero sea como sea es reconfortante ver a más de cinco mil personas en el Parque Almirante Laulhé en un festival de cante. De esos que se hacían en ese mismo parque hace unos 35 años más o menos y se llenaban. Y entonces no eran gratis.

Personas, además, de todas las edades, que da que pensar -para mal y para bien desde el punto de vista de la afición al flamenco- por si era lo primero que decía, que no había otra cosa e iba la familia en pleno, o era la segunda y hay semilla para rato.

Pero allí estaba el Flamenco de La Isla, y el de Jerez y el de Cádiz. El flamenco con un cartel a la antigua usanza, aunque entre actuación y actuación pasara más tiempo del necesario. Mucho más tiempo. “Tiene una explicación, Antonio” -decían al arriba firmante-. “Esto es gratis y la barra tiene que funcionar”. No hay nada como que te expliquen las cosas para pensar de otra forma.

Los responsables de todo lo que está ocurriendo en La Isla en estos dos meses de verano habían hecho balance a principios de la semana, por eso de que se abordaba la última quincena.

Un balance positivo en lo que va de La Isla ciudad flamenca, un festival que está logrando poner a San Fernando en el mapa del flamenco, algo que no se consigue de un año para otro sino con la constancia como bandera.

Prueba de ese éxito es que las clases magistrales que el bailaor Antonio Canales ofrecerá los días 27 y 28 de este mes en la Academia Marismas se han traslado a la Escuela Municipal de Danza, de mayor aforo para acoger a las muchas personas que se han inscrito.

Y es que hacer de La Isla una ciudad flamenca no consiste en sacar a un tablao a todos los artistas locales como malamente podría entenderse –que también- sino hacer que la gente de dentro disfrute y la de fuera llegue a la ciudad a participar en clases magistrales, tal es el reclamo de los grandes maestros. Y además se promociona la Escuela Municipal de Danza de San Fernando.

El director del festival, Javier Fernández, hizo un balance positivo de lo que se lleva andado hasta ahora, recordó que existe una aplicación en la que se informa de todos los pormenores y cambios que un evento de esta duración conlleva y animó al respetable a acercarse a los espectáculos que aún quedan, el más próximo en el Parque Almirante Laulhé. O sea, que le hicieron caso porque aquello se llenó hasta la bandera. Y mereció la pena.

Anoche fue Joaquín de Sola quien actuó en la Venta de Vargas y faltan todavía dos festivales gratuitos en las plazas del Carmen y de la Pastora, con el fin de llevar el flamenco a todos los rincones.

Incluso el recital que iba a ofrecer El Trini en el patio de la Escuela San José se ha trasladado al balcón de la calle Las Cortes, una forma más “exótica” de presentarse ante el público. ¿Alguien da más?

También el día 26 de este mes tendrá lugar en el patio de la Escuela San José, en este caso previo pago de diez euros, el recital de Jesús Castilla, que presenta su primer disco.

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