El tiempo en: Campo de Gibraltar

San Fernando

La hora de la verdad en la que la abstención retrata a los mediocres

Si el comité de empresa ha venido diciendo que la plica de Limpieza no era buena para la plantilla ni para la ciudad, la situación no ha cambiado en una semana.

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
  • Lo que era malo lo sigue siendo si no se ha enmendado. -

La plica de la Limpieza es mala para los intereses de los trabajadores y de la ciudad y no ha pasado a ser buena de la noche a la mañana porque la empresa señalada por la mesa de contratación haya prometido mejoras para los trabajadores.

Las declaraciones del comité de empresa en estas semanas y las reuniones en las que incluso le dijeron al Gobierno que iban a impugnarla y el Gobierno los engañó -lo han dicho ellos y no una vez sino cada vez que se han movido- obedecían a la constancia y el conocimiento de que las cuentas no salen por ningún sitio, por lo que el perjuicio no sería sólo para los trabajadores sino para la ciudad.

El escaso margen que queda para el beneficio industrial de la empresa manteniendo la plantilla con sus sueldos actuales y según convenio, e incluso sin unificar a los trabajadores de Reciclaje que cobran según el convenio estatal del sector, poco puede haber hecho si se recuerdan las palabras del secretario del comité de empresa, José Antonio de la Cruz, cuando se preguntaba si Cespa sabía dónde se había metido y si realmente se había leído el pliego. Se está hablando de una nómina de más de seis millones de euros, a la que hay que sumar la maquinaria.

Las declaraciones de los responsables sindicales de que no se iban a solucionar los problemas de la ciudad con esa plica es otra constante que en este caso ni siquiera ha cambiado, porque sobre eso no se ha llegado a ningún acuerdo de mejora. Ello augura -y los trabajadores son los que más saben lo que se puede hacer con lo que se ofrece y lo que no- que el problema va a seguir existiendo y las calles van a seguir sucias.

Hay que tener en cuenta que se trata de una de las plantillas más pequeñas de los alrededores -si no la más- y que el aporte de personal que haga la nueva empresa no va a solucionar un déficit de operarios tan grande como el que tiene.

O dicho de otra forma y siempre siguiendo el discurso del comité de empresa: habrá problemas de limpieza en la ciudad y habrá problemas laborales con la plantilla, aunque hayan votado a favor de la plica por un 90 por ciento. Quizá en vez de votar a favor de la plica algunos hayan votado en contra de otras cosas, que de todo hay en colectivos tan grandes. Pero en todo caso una decisión soberana que el comité traslada a los partidos políticos con lealtad.

En cuanto a éstos, los partidos políticos, ahora llega la hora de retratarse. El Partido Popular votará no como viene haciendo desde el principio y PSOE, Andalucistas y concejala no adscrita, Inmaculada López, votarán que sí.

Falta saber qué votan Podemos y su grupo municipal Sí se puede San Fernando y Ciudadanos, que en el anterior Pleno fue el detonante para que el punto se retirara del orden del día. Ahora es cuando toca retratarse ante la opinión pública y ver qué concepto tienen de la responsabilidad.

Tanto Podemos como Ciudadanos arguyeron antes del Pleno que estarían con los trabajadores y votarían en contra. No hubo ocasión pero ahora, aparentemente, no es que ya los trabajadores no vayan a tener problemas, sino que aceptan las promesas de una empresa de negociar acuerdos un mes después de hacerse cargo del servicio. Si no se cumplen esas promesas tendrán problemas.

Ni Ciudadanos ni Podemos pueden tener en la abstención una salida airosa lavándose las manos sobre lo que ocurra después, que es un riesgo que no está conjurado. Ambos están obligados a votar en función de lo que realmente piensen sobre la plica y si ésta es buena para solucionar uno de los principales problemas de la ciudad. Y votar es aprobarlo o desaprobarlo en el Pleno.

La abstención sólo supondría poner sobre la mesa la verdadera talla política de quienes esconden el bulto cuando vienen atravesadas. Y que no van a eludir por haber intentado salirse por la tangente. Porque habrá problemas y desgraciadamente, habrá que contarlos y señalar a los responsables.

El problema es peor cuando existe otra solución. Esperar que pasen las elecciones y redactar una plica con la participación de la plantilla, como decía el comité, que saben más de limpieza que quienes saben de otras cosas.

 

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN