La Audiencia Provincial de Cádiz juzga este martes a cuatro jóvenes acusados de meter a otro en un coche por la fuerza, pegarle y pincharle con una navaja para saber "dónde estaban unos paquetes", abandonándolo luego semidesnudo y herido en mitad de una autovía. La Fiscalía pide cuatro años y diez meses de prisión para cada uno de los procesados, al considerar que concurre el agravante de abuso de superioridad.
Según el escrito de calificación fiscal, los hechos tuvieron lugar en mayo de 2008, cuando, supuestamente, los acusados se desplazaron desde Sevilla hasta Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) en el Mercedes deportivo de uno de ellos "con la intención de privar de libertad a una persona para que les dijese dónde estaban unos paquetes".
Una vez en la localidad sanluqueña, localizaron a dos hermanos acompañados de otras personas, dirigiéndose hacia ellos tras bajarse del coche provistos de palos y navajas. Uno de los hermanos consiguió huir, no así el otro, al que pusieron una navaja en el cuello y obligaron a subir en el coche.
El relato del fiscal detalla que los acusados fueron golpeando con las manos al sanluqueño hasta llegar a uno de los puentes de la autovía Sanlúcar-Jerez, donde presuntamente lo bajaron del coche y siguieron pegándole en varias partes del cuerpo con objetos contundentes, y le pincharon con una navaja en la oreja izquierda y la espalda, a la vez que le decían que "lo iban a matar" si no les entregaba los paquetes.
Al parecer, siguieron en esa situación durante aproximadamente dos horas, llegando a preguntar a la víctima por su mujer e hijos, sin que éste dijera nada por temor a que les hiciesen algo. También amenazaron con meterle en el maletero y llevarlo a un chalet para seguir pegándole, lo que no llegaron a hacer porque se opuso el conductor del coche.
Finalmente, tras rajarle casi toda la ropa que llevaba puesta lo dejaron allí abandonado, marchándose los acusados en el vehículo. La víctima fue encontrada por la Policía cuando caminaba por la citada autovía de madrugada.
ACCIDENTE DE TRÁFICO
Con posterioridad a estos hechos, los acusados se dirigieron a Sevilla y tuvieron un accidente en la carretera SE-5207 por el que levantó atestado la Guardia Civil. Para evitar ser relacionado con los hechos relatados, el propietario del vehículo se personó un día después en la Comisaría de Policía Nacional para denunciar que le habían sustraído el coche la noche anterior.
El Ministerio Fiscal considera que los cuatro son autores de un delito de detención ilegal, un delito contra la integridad moral y una falta de lesiones, solicitando para cada uno una pena de cuatro años y diez meses de prisión, así como la prohibición de aproximarse o comunicarse con la víctima por espacio de diez años. El propietario del vehículo está acusado, además, de un delito de simulación de delito, por lo que Fiscalía propone una multa de ocho meses con cuota diaria de diez euros.
Asimismo, como responsables civiles, propone que todos indemnicen solidariamente y por cuartas partes al agredido con la cantidad de 6.000 euros por las lesiones causadas, los días que tardó en curar y el daño moral causado.
Cabe señalar que, pese a su juventud, tres de los acusados cuentan con varias condenas en sentencias firmes. Así, J.F.H., que tenía 22 años cuando ocurrieron los hechos descritos, ya está condenado en sentencia firme por un delito contra la salud pública, conducción con desprecio de la vida de los demás, robo uso de vehículo a motor, robo con fuerza, apropiación indebida, conducir sin permiso y por quebrantamiento de condena.
Otro de ellos está condenado en sentencia firme por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas, mientras que el otro había sido condenado en sentencia firme por lesiones o maltrato familiar.