El Rayo Sanluqueño anunciará la celebración de una Asamblea para la elección de un nuevo presidente y su junta directiva. El club rayista está inmerso actualmente en un vacío de poder tras las dimisiones presentadas por el presidente José Antonio Pinilla y del vicepresidente Juan Becerra, una situación nada positiva para la histórica y modesta entidad de Sanlúcar de Barrameda. Ha sido el punto y final de una temporada complicada en todos los aspectos porque en lo deportivo el equipo llegó a tener tres entrenadores, por este orden Juan Figueroa, José Rodríguez y Pepe Ramírez. Lo más positivo vino con la consecución de la permanencia en la Regional Preferente.
Juan Becerra ha dejado claro que “lo que no voy a permitar es que el Rayo Sanluqueño se pierda, aunque no siga José Antonio Pinilla. Si me gustaría que Pepe Ramírez continuara al frente de la plantilla, ya se ha hablado de eso, porque es un entrenador de prestigio para el club. Yo apuesto por él porque tiene una forma de ver el fútbol distinta. Sabe mucho de esto”.
No deja de reconocer que “el Rayo Sanluqueño se encuentra ahora mismo en una situación muy complicada y es una pena porque hemos cumplido 50 años de historia”. Lo cierto es que el club de la Ciudad de la Manzanilla no empezará a planificar la próxima temporada hasta que no se sepa quien será el próximo presidente y su junta directiva.
Juan Becerra, con total seguridad la pieza clave para que el club no desaparezca, hace un llamamiento a los aficionados rayistas para afrontar esta difícil situación de la mejor manera posible. Un club, el rayista, que alcanzó el listón más alto cuando subió a la Tercera División y tuvo como rival al Atlético Sanluqueño, pudiendo presenciar los aficionados de la ciudad dos derbis históricos, primero en El Picacho y segundo en El Palmar, por ser los dos primeros en la categoría de bronce del fútbol español. El Atlético Sanluqueño logró la victoria en El Picacho y el Rayo Sanluqueño lo hizo en El Palmar en un partido que dejó muy tocado a los verdiblancos en la tabla clasificatoria porque se metió de lleno en la lucha por no descender a la Regional Preferente porque entonces no existía la Primera Andaluza.
