El comité ejecutivo local del Sindicato Unificado de Policía de Sanlúcar de Barrameda ha denunciado la falta de medios y de personal que presenta la Comisaría de la localidad. Según afirman fuentes del sindicato, estas carencias “provocan que no se pueda dar un servicio de seguridad ciudadana adecuado y efectivo como quisiéramos”.
El sindicato sostiene que los problemas y carencias que sufren los Policías nacionales de Sanlúcar repercuten en la ciudadanía “por lo que necesitamos de su apoyo y comprensión” y alegan que esta situación no se conoce. “los ciudadanos no saben que cuando van a denunciar a Comisaría y les dicen que vuelvan dentro de un rato es porque ha entrado una denuncia por violencia de género y eso es prioritario para el único funcionario que hay en la oficina de denuncias”, indican fuentes del SUP.
La Comisaría de Sanlúcar tiene creada una Unidad de Familia de Atención a la Mujer, pero “las plazas están sin convocar”, añaden.
En cuanto a la escasez de efectivos en el centro, los denominados vehículos z, el sindicato sostiene que se debe al reducido número de estos y al hecho de que en Sanlúcar tienen que cubrir una amplia extensión geográfica, desde La Colonia hasta el Centro Comercial Las Dunas.
Plazas vacantes
La Comisaría de Sanlúcar tiene un catálogo de 111 funcionarios “que habría que actualizar a los tiempos que vivimos y a las características delincuenciales y geográficas del municipio”. Actualmente, según datos facilitados por el sindicato policial, hay un déficit de unos 30 funcionarios, ya que además de jubilaciones -el mes pasado se jubilaron dos efectivos- se producen cambios de destino -están pendiente otros dos traslados-, así como bajas médicas o disfrute de derechos por paternidad, maternidad o vacaciones. “Teniendo en cuenta que en el último concurso nacional no hay ninguna plaza para Sanlúcar, el panorama es malo”, reconocen desde el SUP.
Estas carencias han sido trasladadas por el secretario local del SUP, Alejandro Fábregas, a los representantes de la patronal Apysan, en un encuentro en el que se puso sobre la mesa la inquietud de los empresarios por la falta de vigilancia en horas de comercio y la oleada de robos que viene registrando la localidad.
Ambas partes se han comprometido a hacer un “frente común” y trabajar para atajar estos problemas.
