El tiempo en: Campo de Gibraltar

Sanlúcar

Los perros de agua, protagonistas en los Jardines de Las Piletas

Babieca, vencedor de la I Monográfica Ciudad de Sanlúcar

Publicidad Ai Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Cargando el reproductor....

Los Jardines de Las Piletas fueron el escenario de la I Monográfica B del Perro de Agua Español ‘Ciudad de Sanlúcar’, competición que fue organizada por la AEPDAE (Asociación Española del Perro de Agua Español), que contó con el patrocinio de distintas firmas, la colaboración del Ayuntamiento de Sanlúcar y la autorización de la Real Sociedad Canina de España.

Hubo una alta participación de perros, un total de 75. El campeonato tuvo dos días de duración. En el primero se programó una jornada formativa y una degustación de caldos de la localidad y aperitivos. En el segundo se celebró el Concurso Morfológico, que incluyó las inscripciones y el inicio de los juicios.

El juez de la I Monográfica B del Perro de Agua Español ‘Ciudad de Sanlúcar’ fue Luis Ventura, que a su vez lo es del Internacional de la RSCE. Los dueños de los perros tuvieron que pasar una fase de confirmación de raza y registros iniciales, a la vez que la organización exigía el certificado libre de displasia ó la radiografía de cadera.

El perro vencedor absoluto fue Babieca, siendo su dueño natural de Paterna de la Rivera. Hubo participantes procedentes de distintos puntos de España e incluso llegados de otros países.

El próximo campeonato de estas característas se celebrará en la localidad gaditana de Ubrique en el mes de septiembre y también se espera un número bastante elevado de perros de agua español.

En cuanto a la historia de este animal se refiere, el perro de agua español fue oficialmente presentado en España durante la celebración de la Primera Exposición Nacional Canina de San Pedro de Alcántara, en Málaga, el 24 de mayo del año 1981. Ese día, y fuera de concurso, se presentó a un ejemplar macho, canela oscuro, propiedad de una familia de holandeses, De Klaas Mesdag, quienes estaban dedicados a la cría caballar y que resultaron claves para el reconocimiento de la raza.

En ese momento todavía se denominaba a los ejemplares de esta raza Turco Andaluz, nombre que aún ahora defienden como más apropiado y quizás más genuino los mayores entendidos en la raza y que entronca directamente con la que podría ser su verdadera ascendencia. Su presentación fue el resultado del esfuerzo de un grupo de aficionados que realizaron un estudio de las características étnicas del que entonces llamaban Perro Turco Andaluz.

 

 

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN