El 'tholos' de La Pastora, enclavado en Valencina de la Concepción (Sevilla) y cuya antigüedad se remonta a los milenios II o III previos a la era actual como legado de la Edad del Cobre, ha recuperado sus visitas culturales tras su prolongada clausura desde el comienzo del primer estado de alarma contra la pandemia de coronavirus Covid-19, si bien el megalito similar de Matarrubilla continúa cerrado porque el propietario de la finca donde se ubica no permite el tránsito por el camino que conduce al mismo.
La situación de los 'tholos' de La Pastora y de Matarrubilla, localizados en Valencina y legado del asentamiento humano que con mayor o menor periodicidad habitaba la zona durante la Edad del Cobre, ha sido objeto de debate público y político durante los últimos meses, dada la perpetuación de su cierre inicial en marzo de 2020 a cuenta de la pandemia.
En octubre de 2020, el diputado socialista Francisco Javier Fernández y la consejera de Cultura, la popular Patricia del Pozo, abordaban en el Parlamento diferentes aspectos respecto al devenir de los monumentos megalíticos de Valencina, para los cuales los colectivos conservacionistas llevan años y años reclamando más inversiones y más actuaciones en materia de proyección y divulgación.
La consejera defendía al respecto que su departamento tenía entonces en carga actuaciones por importe de "casi 40.000 euros" para mejorar el enclave de los dólmenes de Valencina, con aspectos como señalética identificativa o un producto digital que permita visitas virtuales.
LAS CAUSAS DEL CIERRE
En cuanto al prolongado cierre de los 'tholos', señalado por el PSOE; la consejera alegaba "motivos estrictamente sanitarios" dadas las angostas dimensiones del corredor del dolmen de La Pastora, de 44,36 metros de longitud, y las recomendaciones preventivas respecto a la pandemia y los espacios cerrados y de reducidas dimensiones. El enclave, según exponía, continuaría "cerrado de momento", al no ser posible la "renovación del aire" en su interior.
Ya a comienzos de octubre de 2021, el socialista Francisco Javier Fernández insistía sobre el asunto, de nuevo en la Comisión parlamentaria de Cultura y Patrimonio Histórico, recordando que estos monumentos megalíticos seguían entonces "cerrados" a las visitas y, además, carecían de personas propio a cuenta de la jubilación de uno de los empleados y la liberación sindical de otro.
Ante ello, la consejera reiteraba que el cierre del enclave derivaba de la "imposibilidad" de habilitarlo para las visitas, dadas sus características y las prevenciones frente a la pandemia, invocando así la "seguridad sanitaria".
Así, recordaba lo "angosto" de los corredores de ambos 'tholos', además de la ausencia de ventilación en los mismos y la recomendación del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) de "evitar rociar directamente con desinfectante" las superficies de los monumentos.
VISOS DE REAPERTURA
Empero, manifestaba que coincidiendo con la entonces evolución a la baja de la incidencia del virus, los técnicos habían "revisado" su evaluación y la previsión era que "en los próximos días" o "semanas" fuesen reabiertos estos megalitos, siempre con las medidas "básicas" de prevención ante el Covid-19.
Para ello, según detallaba Del Pozo, ha sido "contratado un nuevo trabajador" en sustitución del empleado jubilado y la Consejería preveía insistir en su "solicitud" respecto a que sea cubierta la plaza vacante del empleado liberado sindical.
En paralelo, el diputado autonómico de Unidas Podemos Ismael Sánchez (IU) registraba una pregunta escrita en el Parlamento reclamando información sobre los motivos del cierre del citado enclave, respondiendo ya en noviembre la consejera, mediante una contestación recogida por Europa Press, que "los dólmenes de Valencina ya están abiertos a visita pública, de miércoles a domingo, en horario de 9 a 14 horas".
No obstante, fuentes del Ayuntamiento de Valencina han precisado a Europa Press que si bien en efecto el 'tholos' de La Pastora ha recuperado sus visitas culturales, en el caso de Matarrubilla, dicha construcción megalítica aún no ha sido reabierta porque el propietario de la finca donde descansa la misma mantiene cerrado el camino de acceso al enclave.