Si la capital hispalense ya se enfrentaba a la amenaza de
exclusión social con datos muy preocupantes, la
pandemia ha conseguido
“golpear con más fuerza” a aquellas familias que se encontraban previamente en una situación difícil. Precisamente, para combatir eso, la entidad eclesiástica
Cáritas Diocesana ha llegado a atender a unas
14.233 personas vulnerables durante el último año, unos datos que se recogen en la
Memoria 2021 presentada por la ONG y el
Arzobispado de Sevilla.
Un acto en el que ha participado el arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses, y el director de Cáritas, Mariano Pérez de Ayala y en el que, durante el mismo, la institución ha destacado que un total de
3.626 personas se benefició de los programas especializados de Cáritas.
“El número de personas beneficiarias de las ayudas ha descendido a niveles de 2019, año previo a la pandemia del Covid-19. Sin embargo, la
inversión aumenta debido, entre otras causas, a la
cronificación de la pobreza y el
agravamiento de la situación de muchas familias que ya se encontraban en una
situación vulnerable antes de la aparición del coronavirus”, ha puntualizado el arzobispo.
Una exclusión “severa”
Según la Fundación Foessa, un
26,3% de la población andaluza, que en el territorio de la Archidiócesis se traduce en
medio millón de personas, se encuentran en
situación de exclusión, “la mitad de ellos, severa generada principalmente por el desempleo, las dificultades de acceso o mantenimiento de la vivienda”.
Los resultados de este estudio también revelan que los hogares en los que el sustentador principal es una
mujer,
los que tienen dos o más hijos, los
jóvenes entre 29 y 35 años y la
población extranjera son los colectivos
más afectados por la actual situación.
Durante 2021 las Cáritas parroquiales acompañaron a
14.233 familias, una atención de la que se beneficiaron de forma directa
42.669 personas y que necesitó la
inversión de 5.044.515 euros, un
3,2% menos que el ejercicio anterior, siendo las ayudas en alimentación y los gastos derivados de la vivienda las principales demandas.
Junto a esto, se impulsaron muchos otros proyectos que han conseguido que
186 personas consigan un puesto de trabajo o que
487 sean atendidas por proyectos para personas sin hogar. Para ello, Cáritas Diocesana invirtió el año pasado un total de
9.920.625 euros. Esta cifra es fruto de la inversión de los
6.052.680 euros de Cáritas Diocesana y los
3.867.945 euros invertidos por las Cáritas parroquiales.