El grupo Ecologistas en Acción ha solicitado que se "anule" la resolución de la Junta de Andalucía que "autoriza" el proyecto del Ayuntamiento de Mairena del Alcor (Sevilla) para instalar un horno crematorio en el municipio "sin tener en cuenta que hay más de 4.000 personas, un colegio y un centro deportivo a menos de un kilómetro".
Tampoco parece disuasorio que ya funcionen tres tanatorios crematorios muy cerca: El Viso del Alcor, Alcalá de Guadaíra y Carmona"Tampoco parece disuasorio que ya funcionen tres tanatorios crematorios muy cerca: El Viso del Alcor (a dos kilómetros), Alcalá de Guadaíra (a diez kilómetros) y Carmona (a 17)", ha esgrimido el grupo ecologista en un comunicado de prensa. Ecologistas en Acción ha lamentado que la resolución "no valore, constate ni motive la autorización concedida, la cual acaba dándose como mero automatismo".
Según la versión ofrecida por Ecologistas, la Delegación de Salud y Consumo en su valoración de impacto "estima que hay 4.266 personas residentes dentro del radio de un kilómetro, casi el doble de los 2.387 habitantes que reconoce la empresa promotora del crematorio. A menos de 500 metros viven alrededor de 200 personas", por lo que "en cualquier caso, es incierto que la instalación se encuentre a 400 metros de la zona habitada más próxima".
La entidad ha argumentado que "el informe de Salud y Consumo añade que el proceso debe incluir la participación ciudadana porque sí existe preocupación por parte de la población", así como "se debe tener un análisis preliminar de los efectos en la salud". "Una consulta que todavía no ha tenido lugar", ha explicado la entidad.
Por su parte, la promotora considera que "el impacto sobre el determinante aire ambiente es no significativo". Sin embargo, Ecologista en Acción ha subrayado que estos hornos emiten gases tóxicos", como dióxido de nitrógeno, dióxido de azufre, partículas y dioxinas y furanos que pueden provocar efectos adversos en la salud.
También ha apuntado que las cenizas residuales son "peligrosas", ya que, contienen dibenzodioxinas, dibenzofuranos, otros compuestos orgánicos y químicos, metales pesados e incluso microrganismos patógenos (virus y bacterias). Asimismo, ha recordado que la cremación "puede generar residuos radiactivos de baja, media e incluso alta actividad".
Además, la incineración de las amalgamas dentales volatiliza el mercurio que contienen, un metal "extremadamente tóxico" para los seres humanos, los ecosistemas y la vida silvestre y que en dosis relativamente bajas "puede afectar al desarrollo neurológico y a los sistemas cardiovascular, inmunológico y reproductor".