La capilla ardiente de la artista María Jiménez, fallecida la pasada madrugada a los 73 años en Sevilla, ha supuesto este jueves el adiós a una cantante y mujer "única", el adjetivo más repetido por quienes han acudido a despedirse de ella.
Desde artistas a políticos, todos han utilizado palabras como "musa", "reina" o "diva" para referirse a la cantante, que ha muerto en el hospital Infanta Luisa de Sevilla tras regresar hace apenas unos días de su casa en Chiclana (Cádiz), donde ha pasado el verano "feliz con sus nietos", como ha precisado su único hijo, Alejandro, acompañado en todo momento por la hermana de la artista, Isabel.
El joven, que ha atendido a los medios tras instalarse la capilla ardiente en el Ayuntamiento de Sevilla -cuyo alcalde ha anunciado que la ciudad contará con un espacio con su nombre- ha pedido al público que brinde por su madre "y escuche su música" para entender la obra de una artista que "ha llegado al nirvana de su profesión, que es lo más bonito, y encima lo ha compartido".
"Ella no ha sido una sabionda, ha vivido y sufrido muchísimo", ha destacado el joven, que ha recordado que su madre "quería compartir" su experiencia y "apoyar a toda la gente que puede vivir una situación de maltrato y que también se han apoyado en ella".
Desde el mundo del espectáculo el humorista Jorge Cadaval, de Los Morancos, ha destacado de la artista que "era una disfrutona de todo que hacía disfrutar" y una mujer que "miraba igual a todo el mundo, fuera quien fuera", además de destacar su "sentido del humor" y que "nunca se enfadaba por nada".
Los diseñadores Victorio y Lucchino han acudido a la capilla ardiente, donde han calificado a María Jiménez como "una mujer adelantada a su tiempo, especial y maravillosa, con un corazón muy grande".
"Su vida ha sido muy dolorosa y muy alegre a la vez", han dicho de la cantante, de la que subrayan también "su imagen sexy, adelantada a su época". "No tenía filtro, se levantaba el traje y enseñaba su ropa interior, era divina".
También han acudido a reconfortar a la familia María del Monte, el dúo musical Los del Río y la cantante India Martínez, quien ha opinado que "se ha ido una reina" y ha calificado a María Jiménez como "única, desgarradora y artista de los pies a la cabeza".
El torero retirado Fran Rivera ha destacado que María Jiménez era como "una mamá" para él y que "hoy el mundo es un poco peor sin ella", mientras el periodista Carlos Herrera se ha referido a ella como "tremebunda y terroríficamente brutal".
Con algunos de estos artistas ha compartido minutos y conversación el presidente de la Junta, Juanma Moreno, quien ha garantizado a la familia de la artista que respaldará su "legado fundamental en todas sus dimensiones, tanto artística como social y a favor de la mujer".
Otros representantes políticos presentes han sido el líder del PSOE andaluz, Juan Espadas; el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz (PP), y el presidente de la Diputación provincial, Javier Fernández (PSOE).
Los momentos más especiales se han vivido con dos actuaciones a la guitarra, una por parte del grupo Los Alpresa, amigos de María a quienes la artista les había pedido que le cantaran por Sabina "cuando se fuera", a los que ha acompañado el bailaor Sergio González, que había trabajado con ella, y la otra de Emilio, quien le ha cantado junto al féretro las "Sevillanas de Triana", "las que más le gustaban".
Tras recibir a miles de personas durante este jueves, la capilla volverá a abrir de 8 a 10 de la mañana del viernes, antes de que el cuerpo de la cantante sea trasladado en coche de caballos a la Iglesia de Santa Ana, en Triana, para la misa funeral.
Después de la ceremonia el féretro recorrerá las calles del barrio en el que nació la artista para después dirigirse al cementerio de San Fernando, donde será enterrada en el panteón familiar.