El presidente de la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES), Miguel Rus, se encuentra a la espera de concretar una reunión en próximas fechas con el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido (PP), para intentar "reconducir" una situación "muy preocupante" de trato al empresariado, apuntando a la "falta de interlocución" y a la "excesiva facilidad" con la que se atiende a los intereses "parciales de empresas".
Durante los 'Encuentros empresariales' del Club Antares, Rus ha subrayado que el sector se encuentra "muy preocupado" con la situación en la que se encuentra y señala que las asociaciones empresariales, con todas sus secciones, apuesta por la colaboración con la Administración. Sin embargo, advierte de que "no se sabe" que está ocurriendo con el equipo de gobierno de Juan Ignacio Zoido, ya que "no respeta la interlocución con la CES, mientras que atiende las peticiones particulares".
Así, califica el grado de satisfacción con el Consistorio como "preocupante y muy bajo", ya que asegura que hay "muchas quejas" de los empresarios y que no funcionan los canales en áreas como tráfico y movilidad o en el Consejo Económico y Social (CESS), "con decisiones sin consensuar, lo que no es bueno para la ciudad".
"Cualquier persona llama al Ayuntamiento y se le atiende directamente, mientras que desde la asociación se está para atender los intereses generales y no particulares, porque al final se soluciona una situación concreta pero no el problema general", sentencia Rus, que matiza que "se atiende con excesiva facilidad a los intereses parciales de empresas".
Así, ha resaltado el "descontento" del sector empresarial, ya que antes del verano se acordó con Zoido que se corregiría la situación, pero tras estos meses "no se ha hecho nada", aunque anuncia una nueva reunión con el alcalde para próximas fechas sobre esta situación donde "ya no debe haber palabras, sino hechos". En este sentido, pide la "misma" representatividad que tiene por ejemplo la comisión de turismo.
Sin embargo, asegura que el problema con el Ayuntamiento va más allá de la representatividad, indicando que se extiende "a todo", con una propuesta de borrador para las tasas de Urbanismo de 2013, que finalmente fue retirada, que planteaba "una penalización brutal al empresario, con tasas inasumibles", una situación ante la que deja claro que el empresario "no puede estar al servicio del capricho político, cambiándole la norma cada mes".
"Ahora unos iluminados que manejan estupendamente los cuadros de Excel deciden cuadrar el presupuesto con una subida de impuestos en vez de tomar las medidas necesarias en el Ayuntamiento", critica Rus, que advierte de que "todo no se soluciona" con esa subida impositiva, ya que los empresarios y los talentos "se van de la provincia y de la región", lo que ocasiona "un daño irreparable". "La Administración ha de tomar una decisión difícil, como hace la empresa, para poder salir de la crisis", reitera, tras apuntar al "escaso" apoyo a las iniciativas empresariales y a los emprendedores, que es "donde está el 80 por ciento de los empleos".
PASOS "ADECUADOS" CON DRAGADO
Por otra parte, preguntado por el dragado del río Guadalquivir, Rus afirma que el río es una "autopista para el empleo" en la ciudad y ha mostrado su "preocupación por lo que se puede perder", advirtiendo de que "hay grandes inversiones de compañías que irán desplazándose" si no se impulsa el espacio.
Así, subraya que el río es navegable y que se están dando los pasos "adecuados" por parte del Gobierno, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) y los empresarios, entre otros, "compatibilizando con sectores como los arroceros".
Además, añade la importancia para el sector aeronáutico, para el que podría suponer un cambio "espectacular" el llevar las piezas de las aeronaves por el río al reducir costes. Rus insta a que se apoye desde la región a las empresas de la zona y no se den ayudas a "otras que se llevan la producción a otras regiones o países", lamentando la "desconfianza" en Alestis que "aprovechan" empresas como las francesas.
Paralelamente, preguntado sobre los horarios comerciales, señala que el pequeño comercio puede salir "más dañado" con esa modificación de horarios que desplaza la demanda. "Hay que llegar a acuerdos, que es lo que se está haciendo entre las grandes y las pequeñas empresas", sentencia.