No comenzó igual el curso escolar salesiano sin su presencia. Tres meses refrescando la memoria. Añorando su vuelta. Y tras su paso por el IAPH, donde ha recuperado su esencia, la Virgen de la Esperanza ha ofrecido su cálida mano por su fiesta tal y como la conocieron hace ya casi doscientos años. Ahora sí, la Esperanza de Astorga ya está de vuelta.