La Junta de Andalucía ha situado como prioritaria la conservación y preservación de Doñana en el debate sobre el dragado del río Guadalquivir, proyecto que ha condicionado al cumplimiento del dictamen científico, según el consejero de Agricultura y Medio Ambiente, Luis Planas.
El consejero ha esgrimido este miércoles en el Parlamento que el proyecto de dragado debe incorporar el cumplimiento de todas las condiciones de Declaración de Impacto Ambiental y las recomendaciones del dictamen de la Comisión Científica, cuyo contenido -ha recordado- ha asumido el Ministerio.
"El proyecto debe respetar la situación medioambiental de Doñana, su estado de conservación, planificación y gestión integrada de los recursos naturales", ha advertido.
Ha explicado que el nuevo proyecto del Puerto de Sevilla, presentado por la Autoridad Portuaria al que la Consejería "no ha tenido acceso", tendrá que ser sometido a un nuevo procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental, a lo que seguirá el pronunciamiento de la Consejería sobre las distintas autorizaciones y emitir un informe preceptivo.
Además, el proyecto deberá ser informado por el Consejo de Participación del Espacio Natural de Doñana, ha indicado Planas.
El dictamen de la Comisión Científica para el Estudio de las Afecciones de Dragado del Río Guadalquivir, recoge el impacto que el proyecto de profundización tendría en el estuario del Guadalquivir está al "borde del colapso", cuya orilla derecha fija el límite del Parque Nacional de Doñana.
Las conclusiones, apoyadas por la Comisión Permanente del Consejo de Participación del Espacio Natural de Doñana, han sido trasladas al Consejo de Europa y a la UNESCO.
Al proyecto se oponen, igualmente, los arroceros y regantes, así como los ecologistas por el "negativo impacto" que tendría en el ecosistema del estuario y el Parque de Doñana, además de por crear un exceso de salinidad en el agua del río.
Jaime Raynaud, del PP-A, exigió al PSOE que "no escurra el bulto" y se pronuncie a favor o en contra del dragado, un proyecto que "necesitan" Sevilla y Andalucía.
"Menos trabas y posiciones anacrónicas porque el proyecto si sale adelante será cumpliendo todas las condiciones exigibles", ha afirmado.
Abogó por el consenso y diálogo para sacar adelante un proyecto que permitirá crear puestos de trabajo y aumentar la riqueza, y sostuvo que el problema de los arroceros no es el dragado sino la cantidad suficiente de agua dulce para el riego.
"Desarrollo y conservación del medio ambiente no son incompatibles, es más deben tener recursos. El dragado es una necesidad para el Puerto de Sevilla y rechazamos el enfrentamiento entre provincias hermanas", ha aseverado Raynaud.
Manuel Baena (IU) ha alertado contra la campaña abierta en favor de la inminencia del dragado cuando hay pasos legales preceptivos antes de cualquier tipo de contratación, por lo que calificó de "tranquilizantes" las explicaciones de Planas.
Después de reiterar la "pésimas consecuencias" del dragado, el diputado ironizó con que se trata de un proyecto "muy de Sevilla" cuando Cádiz y Huelva también están afectadas.
Carmelo Gómez, del PSOE-A, insistió en la idea de que el defensor del proyecto es el alcalde de Sevilla y presidente del PP-A, Juan Ignacio Zoido, al que recriminó su ausencia del debate y recordó que su partido rechazó el dragado en la Diputación de Cádiz.
Gómez se preguntó: "¿Qué PP decidirá, el de Sevilla, el de Cádiz o el de Andalucía".