El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) está dispuesto a aportar hasta 401 millones de euros para conseguir la integración de Ceiss (Caja Duero-España) en Unicaja, sucumbiendo así a las pretensiones del presidente de la entidad malagueña, Braulio Medel, que llevaba semanas negociando un mayor respaldo público para la operación, que no ha alcanzado el mínimo del 75% de aceptación del canje entre mayoristas y minoristas, al establecerse en un 60,6%.
Tras el cruce de comunicaciones oficiales de Ceiss y de Unicaja, anunciando una aportación pública de al menos 241 millones para compensar a los preferentistas que no han aceptado la oferta de la entidad malagueña, finalmente fuentes del FROB han admitido que la operación de integración de Ceiss en Unicaja le puede costar al erario público hasta 401 millones de euros, sumando a esos 241 los 160 que ya se habían contemplado para los preferentistas que sí habían aceptado el canje de Unicaja.
Según un portavoz del FROB, con esta garantía adicional, el Estado se evita inyectar más dinero público en Ceiss y, sobre todo, nacionalizarla, teniendo en cuenta además que en la operación de entrada pública en el capital del banco de Caja Duero-España el Estado ya perdió 525 millones, aunque espera recuperar en cinco años “gracias a la solvencia de Unicaja” los 604 millones que ya inyectó del rescate bancario.
Lo cierto es que Braulio Medel ha conseguido que en esta operación, que lleva tres años de retrasos y numerosas inyecciones públicas, estatales y comunitarias, el riesgo lo asuma casi íntegramente el Estado a través del FROB, aunque las autoridades comunitarias ya han puesto la nota más negativa, puesto que si bien aceptan como compatible este tipo de ayuda pública, consideran que será Ceiss quien deberá asumir las consecuencias, es decir, acometer medidas de reestructuración, lo que implica más reducción de oficinas y de personal.
Ceiss ya aprobó un plan de reestructuración, respaldado por Bruselas, que incluía el cierre de 263 oficinas y el despido de 1.500 personas, previo a la integración de la entidad en Unicaja, evitando que fuera la malagueña la que asumiera la sobredimensión de la castellano-manchega, que ahora se verá aún más reducida mientras el banco de Medel se extiende por los mercados tradicionales de las cajas originarias de Ceiss.