El Boletín Oficial de la Provincia (BOP) publica este jueves la nueva ordenanza de limpieza pública y gestión de residuos del Ayuntamiento de Sevilla, gobernado por Juan Ignacio Zoido (PP), que sustenta el servicio de recogida de grasas y aceites de cocina usados que la sociedad municipal Limpieza Pública y Protección Ambiental (Lipasam) ha adjudicado a la empresa Biouniversal S.L.
El contrato adjudicado por Lipasam a Biouniversal S.L. para la recogida, transporte, gestión intermedia y final del aceite vegetal usado procedente de hogares, bares, restaurantes e instituciones de Sevilla capital, se encuadra como hemos informado en la nueva ordenanza de limpieza pública y gestión de residuos, que entre otras cosas reserva a una concesión administrativa del Consistorio la recogida de aceites de cocina usados y las grasas del sector de la hostelería.
Este aspecto concreto cosechó el recelo de la patronal de la hostelería, porque obliga a todos los negocios del sector, los bares y los restaurantes, a entregar gratuitamente sus aceites de cocina usados y sus grasas a Biouniversal S.L., toda vez que hasta ahora, estos establecimientos vendían libremente estos residuos a empresas del sector del tratamiento y reciclaje de aceites y grasas, obteniendo así un ingreso económico al desprenderse de este residuo.
La Asociación de Gestores de Residuos de Aceites y Grasas Comestibles (Geregras), en ese sentido, se opone también a este modelo del sistema de recogida de aceites de cocina usados al avisar de que el mismo se sitúa en contra del principio de libre competencia del mercado, lo que ha llevado a la organización empresarial a emprender acciones legales y denunciar el asunto ante la Agencia de Defensa de la Competencia de Andalucía.
Esta semana, de cualquier modo, arrancaba la instalación de los primeros contenedores del sistema de recogida de aceites de cocina usados merced al contrato adjudicado a Biouniversal S.L.
Y es que este sistema contempla la instalación de un total de mil contenedores de recogida de aceites de cocina usados por toda la ciudad. Se trata de contenedores "inteligentes" y con medidas de "autoprotección", pues los mismos están equipados con varios sensores y un módulo de comunicación que, mediante tecnología M2M, permitirá a la empresa gestora de este servicio conocer aspectos como el grado de llenado o carga de cada contenedor o percatarse de un mal uso del mismo e incluso de los actos vandálicos. Igualmente, este modelo de contenedor cuenta con medidas de autoprotección, como una válvula anti retorno, que impide vertidos de aceite en el caso de que el contenedor sea volcado.
El sistema se completa, además, con "recipientes domésticos" especialmente diseñados para la transferencia de los aceites de cocina usados desde los hogares hasta los contenedores, --si bien será posible usar envases de otro tipo--, y un servicio de recogida del aceite depositado en los contenedores a través de "camiones cisterna" equipados con un mecanismo de "succión". Los recipientes domésticos, por cierto, serán gratuitos y podrán ser recogidos en las sedes de los distritos o los centros cívicos, toda vez que el Ayuntamiento prevé una campaña informativa en los distritos para difundir su uso.