La juez de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) ha procesado a tres de las cuatro personas imputadas por la muerte en diciembre de 2013 de tres miembros de una familia de Alcalá de Guadaíra tras una intoxicación inhalatoria con fosfina procedente de unos tapones de plaguicida almacenados en el cuarto de baño de su vivienda.
En este sentido, fuentes del caso han informado a Europa Press de que la juez de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Alcalá de Guadaíra ha dictado auto de procedimiento abreviado contra estos tres imputados por tres delitos de homicidio imprudente y un delito contra el medio ambiente.
De igual modo, la juez ha acordado archivar la causa respecto a un cuarto imputado por no resultar acreditada su participación en los hechos, tal y como había solicitado la Fiscalía, que pidió también que se dictara auto de procedimiento abreviado contra las personas jurídicas Reciclados Nivel y Alansu S.L., han indicado las mismas fuentes consultadas por Europa Press.
Así, la juez ha procesado a la gerente de la empresa de gestión de residuos peligrosos Alansu S.L. y al encargado de la chatarrería Reciclados Nivel, así como a una tercera persona, todo ello en relación a una intoxicación por la que fallecieron el matrimonio compuesto por Enrique Caño, de 61 años, y Concepción Bautista, de 50 años, y una hija de 14 años.
DICIEMBRE DE 2013
En su declaración, la gerente de la empresa de gestión de residuos peligrosos imputada aseguró que los tapones "fueron sacados" de la empresa "sin su consentimiento" en diciembre de 2013 --cuando ocurrió la tragedia--.
Asimismo, añadió que "pensaba" que Reciclados Nivel disponía de autorización de la Junta de Andalucía para la eliminación de residuos tóxicos.
De su lado, el encargado de la chatarrería Reciclados Nivel afirmó en su declaración que desconocía que la partida de 1.000 kilogramos de botes de fosfuro de aluminio que le llegó procedente supuestamente de la empresa de gestión de residuos estuviera contaminada, pues "no sabía que tuviera elementos tóxicos y pensaba que los envases eran de aluminio".
El Instituto Nacional de Toxicología confirmó que los tres integrantes de la familia murieron a causa de una intoxicación inhalatoria con fosfina. La fosfina es un gas "extremadamente tóxico y letal" que actúa como veneno respiratorio y se genera por el contacto con la humedad del aire o agua de algunos plaguicidas elaborados con fósforo, según concluyó en su estudio el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de Sevilla.
TOXICOLOGÍA
A pesar de que las primeras hipótesis planteadas apuntaban a una supuesta ingesta de alimentos en mal estado, los primeros estudios microbiológicos y de toxinas realizadas por Toxicología ya descartaban estas suposiciones, apuntando hacia la posibilidad de que la intoxicación se hubiera producido por la acción de un compuesto químico de elevada toxicidad.
Así, el análisis de las muestras biológicas y el estudio de los tejidos de los órganos de los fallecidos mostraban, además, compatibilidad con la intoxicación por este gas, que se absorbe fácil y rápidamente por los pulmones y a través del tracto intestinal hacia el flujo sanguíneo, todo ello pese a que, por sus características, no se detecta en la orina o la sangre y a veces manifiesta valores normales en los marcadores de fósforo y aluminio.
De este modo, y en el curso de la investigación, se encontraron unos tapones en el cuarto de baño de la vivienda que presentaban fósforo y aluminio en los restos de polvo que aún contenían, tras lo que los análisis en el laboratorio corroboraron la existencia de fosfina mediante tratamiento de los restos de polvo.