Ismael Arregui, la pareja de Maloma Morales, la joven vecina de Mairena del Aljarafe (Sevilla) retenida, presuntamente, por su familia biológica en el Sahara desde el 12 de diciembre, se convertirá al Islam para poder casarse con la joven y que la familia acceda a devolverla a España.
Así lo ha comunicado a Efe Arregui, que ha señalado que "si la condición que pone la familia biológica es que ella no viva con alguien sin estar casada por el rito musulmán, estoy dispuesto a iniciar ya los trámites necesarios, y casarnos en unos días, sin ningún problema".
Como este tipo de enlaces no requieren exclusivamente que la pareja esté presente al mismo tiempo en la ceremonia, Ismael Arregui ha señalado que en el momento en que haya terminado el trámite para convertirse al Islam lo comunicará, y en ese instante "pediré permiso a la familia para casarme, plantearé la dote y haré todo lo necesario para que la boda se celebre".
Arregui ha añadido que está dispuesto a seguir todo el proceso de conversión al Islam por conseguir terminar con este asunto, "y si Maloma no quiere volver a España, lo aceptaré, pero quiero que lo diga libremente, sin tener ningún tipo de presión, ya que en los vídeos que se han visto de ella no conozco a mi pareja, sino a una persona atemorizada que no mira a la cámara, no gesticula, y solo repite frases memorizadas o que está leyendo".
Ayer, el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, dijo que Maloma debe hacer "lo que quiera libremente" y para ello se baraja que haga una declaración en la oficina de la ONU para que exprese su voluntad.
Maloma, que está retenida desde el 12 de diciembre cuando se disponía a regresar a España tras una breve estancia en el Sahara, había llegado el 22 de abril a Rabuni -la capital administrativa del Sáhara Occidental, en los campamentos de Tinduf- tras ser liberada de su cautiverio, pero posteriormente fue entregada de nuevo a la familia biológica.
La joven lleva en contacto con su familia adoptiva española desde los 7 años, y a partir de los 12 iniciaron un proceso con la familia biológica para que la niña viviese con ellos, hasta que al cumplir los 18 ella decidió quedarse en Mairena del Aljarafe (Sevilla) y comenzaron el proceso de adopción.
Tras muchos años sin viajar al Sahara ni ver a su familia biológica, el 5 de diciembre viajó a los campamentos y el 12, cuando iba a volver, perdieron contacto con ella.