La Real Orquesta Sinfónica de Sevilla (ROSS) ha alejado el fantasma de su disolución tras el acuerdo unánime de su consejo de administración para “poner el contador a cero” y “equilibrar” el déficit de este año, con una aportación extraordinaria de medio millón de euros por parte de la Junta y el Ayuntamiento, y el compromiso de diseñar, en seis meses, su propio modelo de viabilidad de cara al futuro.
La ROSS necesitaba equilibrar su déficit, de 679.000 euros, en 2016 para no entrar en causa de disolución, por lo que Junta y Ayuntamiento realizarán una aportación extraordinaria de 250.000 euros cada uno, a los que se suman los 179.000 euros que ya había anunciado la Consejería de Cultura. Además, a esta cantidad se sumarán los 214.000 euros que se aportarán mediante patrocinios y venta de abonos de la próxima temporada.
Según Eduardo Tamarit, secretario general de Cultura de la Junta y presidente del Consejo de la ROSS, estas aportaciones “quitan todo el riesgo de disolución de la ROSS, que por tanto está salvada”, ni tampoco habrá ningún expediente sobre la plantilla de trabajadores.
Solventado el tema económico, la “espada de Damocles”, la segunda parte del acuerdo implica la creación de una comisión de ocho miembros en la que se “estudiará el equilibrio presupuestario a futuro”. El objetivo es que la actividad de la ROSS nunca se realice sobre el déficit si no que se rija por el presupuesto del ente.
Así, la comisión estudiará el esfuerzo que deberán realizar los propios trabajadores para “conseguir en su masa salarial ese equilibrio presupuestario”, incluyendo también las horas anuales del personal artístico.
También se analizarán los gastos que se deben computar a la Sinfónica y cuáles son achacables al Maestranza, como el escenario, los costes reales del alquiler de los locales y las actuaciones de la orquesta en el teatro.
Se contempla la firma de un acuerdo entre el Teatro Maestranza y la Sinfónica, en el que la Junta y el Ayuntamiento se comprometerán a un plan de aportaciones a cinco años, empezando en 2017, para aumentar los fondos propios de la formación, además de patrocinios y entradas.
Por último se analizará la reposición de las plazas, el modo de pago como transferencia de financiación o subvenciones y la creación de una plaza de gerente propia, independiente a la del teatro.
La comisión tiene seis meses para afinar su nuevo modelo de viabilidad económica, pero debe estar para que Ayuntamiento y Junta incluyan sus aportaciones en sus presupuestos.