El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha denunciado este viernes el presunto acoso laboral contra un miembro del Grupo Operativo Especial de Seguridad (GOES) de Sevilla por "conciliar" su vida familiar y laboral, según ha informado el sindicato en una nota de prensa.
De este modo, el SUP pone en conocimiento de la opinión pública "una lamentable y nueva conducta" de los mandos policiales "que podría llegar a desembocar en un delito de acoso laboral" contra dicho agente "por haber ejercido su derecho a la conciliación familiar".
En este sentido, precisa que el agente, "tras muchísimas dificultades para que reconocieran su derecho a la conciliación familiar y laboral" al encontrarse divorciado y ostentar la custodia compartida de su hijo, "ahora sufre humillaciones constantes como modo de presión para que renuncie a este derecho que fue reconocido tácitamente, para no causar precedentes, a fin de evitar que otros funcionarios optaran también por reclamarlo".
Según indica el sindicato, "el derecho solicitado consiste simplemente en entrar y salir una hora más tarde cuando no hay ninguna operación policial que realizar, tiempo que se dedica al entrenamiento físico, para poder dejar a su hijo en el colegio".
"Sin embargo, la superioridad, haciendo alarde de su sensibilidad, ha dispuesto un libro de registro, controlado por el funcionario de seguridad, exclusivamente para este integrante del GOES, donde debe anotar la hora de entrada y salida", asevera el SUP, que añade que, además, "ha sido excluido de las intervenciones policiales que realizan los miembros del Grupo" y del grupo de WhatsAap donde se comunican los intervinientes y ha sido tachado de "ineficaz" para el servicio.
De este modo, "se ha limitado arbitrariamente su derecho al trabajo, como ya ocurriera con el subinspector del GEO en Guadalajara que fue cesado", decretándose posteriormente en este caso la "nulidad radical" de dicho cese por los tribunales de justicia.
"HOSTIGAMIENTO PSICOLÓGICO"
A su juicio, "esta conducta de la superioridad ejercida como medio de presión 'ad hoc' hasta que renuncie a la conciliación laboral y familiar, como así le ha sido comunicado, supone un ataque a la integridad moral del funcionario" y "un hostigamiento psicológico en el marco de la relación funcionarial que lo humilla ante los compañeros, suponiendo una grave ofensa a su dignidad como ser humano y profesional".
Tras asegurar que el sindicato no permitirá dichas actuaciones y, por ello, emprenderá las acciones legales oportunas, critica "este celoso control que se está llevando a efecto" contra este integrante del GOES.
"Desde esta organización sindical comenzamos a dudar muy seriamente si realmente faltan policías o mandos competentes capaces de llevar a cabo una gestión eficiente de la institución", concluye el SUP.
