El concejal de Bienestar Social del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Manuel Flores (PSOE), ha defendido este viernes los esfuerzos y medidas del Consistorio para "paliar" los conflictos e incidencias que suceden en la plaza del Pumarejo con relación a las personas sin hogar, alertando de que el fenómeno de la exclusión social es un "problema complicado" y especialmente sensible.

En declaraciones a los medios de comunicación, el concejal socialista ha reconocido que en el entorno de la plaza del Pumarejo, en el sector norte del casco histórico de Sevilla, hay una "zona caliente", haciéndose eco de la "presión" aludida por vecinos de este enclave respecto a las personas sin hogar.

En ese sentido, ha conectado dicha situación con el funcionamiento "desde hace muchísimos años" del comedor social de las Hijas de la Caridad, que "hace una gran labor social" pero "atrae a personas demandantes" de servicios así, extremo que a su vez "genera otros conflictos".

MEDIDAS EN MARCHA

No obstante, ha defendido que el Ayuntamiento está realizando esfuerzos por "intentar paliar" esta situación, señalando la inminente entrada en servicio del centro 24 horas de baja exigencia para personas sin hogar ubicado en el tramo del paseo de Juan Carlos I correspondiente al puente de la Barqueta. Dicho dispositivo, "por su cercanía relativa" al entorno del Pumarejo, puede "aliviar esa presión o presencia que detectan los vecinos" de dicha zona.

Del mismo modo, ha recordado que el Ayuntamiento ha impulsado otras medidas en la materia, como una red de 20 viviendas tuteladas, con su correspondiente equipo de profesionales de intervención social, para que las mismas funcionen como alojamiento temporal para personas o familias en situación de vulnerabilidad social o en riesgo de exclusión social.

Además, el concejal socialista ha avisado de que la exclusión social y las personas sin hogar constituyen un "problema complicado" propio de "las sociedades urbanas", toda vez que las personas en dicha situación sufren en ocasiones "problemas mentales" y cuentan con plena "libertad" para acogerse o no a los recursos asistenciales.