El tiempo en: Campo de Gibraltar
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Sevilla

La Virgen de la Victoria, coronada canónicamente

Sevilla acompañó a la Madre de los Cigarreros en una velada histórica para la cofradía de Los Remedios

Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai

Sevilla vivía una jornada histórica junto a la bella imagen de María Santísima de la Victoria, que tras pasar una semana en la Santa Iglesia Catedral fue coronada el pasado sábado.

Ocupando el Altar del Jubileo, la Virgen atribuida a Juan de Mesa y fechada el siglo XVII, era coronada canónicamente por el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo Pelegrina, durante el multitudinario y solemne pontifical de coronación.

A este acto, que tuvo lugar por la mañana, acudieron representantes de hermandades, instituciones y ayuntamiento, con el alcalde de la ciudad al frente, Juan Espadas Cejas. La corona ha sido enriquecida para tal ocasión en el taller de Miguel Ángel Cerezo, siendo obra original de Manuel Seco y Velasco en 1967. El órgano de la Catedral, la Coral Polifónica de Jesús Despojado y la de Ángel de Urcelay, así como el Grupo de Cámara Santa Cecilia, pusieron la nota musical a la ceremonia.

A las 16:30 horas se producía el regreso al barrio de Los Remedios, ya sobre su paso de palio. Bordados de Juan Manuel Rodríguez Ojeda para recrear un Jueves Santo en pleno mes de octubre. Por la Puerta de los Palos salía triunfante María Santísima de la Victoria Coronada, dirigiéndose posteriormente al Ayuntamiento, donde fue recibida por las autoridades y allí mismo recibió una emotiva lluvia de pétalos de rosa.

Los rayos del sol, en la caída de la tarde, iluminaban el dulce rostro de la imagen, cuando la comitiva -ya sin las representaciones de otras hermandades delante- dirigía sus pasos al barrio del Arenal. Allí visitó a las hermandades de Jesús Despojado y Las Aguas, deteniendo el paso frente a frente en ambas capillas.

La llegada al barrio de Los Remedios, ya con la noche cerrada, llenó las calles como nunca antes lo había hecho esta corporación del Jueves Santo. Ya en 2013, cuando la cofradía cumplía 450 años de su fundación, se produjo algo similar, cuando la Virgen recorría bajo palio las calles de su feligresía. Visitó el colegio de Santa Ana y la parroquia de Nuestra Señora de Los Remedios.

Sones solemnes de la banda música de María Santísima de la Victoria, que intercaló algunas marchas más jubilosas que de costumbre en esta hermandad, como Rocío o Coronación de la Macarena, entre otras. La señera banda de Las Cigarreras tampoco faltó en el primer tramo de procesión, delante de la cruz de guía, siendo después sustituida por la de Columna y Azotes.

A la una en punto se cerraban las puertas de la Fábrica de Tabacos, en la calle Juan Sebastián Elcano. Duro el trabajo de la sobresaliente cuadrilla de la saga Villanueva, sumando más categoría si cabe a este soberbio palio de cajón. Momento mágico -a oscuras- en el que sonaron las marchas clásicas Virgen del Valle, Soleá dame la mano y Amarguras.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN