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Sevilla

La mujer de Joaquín sobre su administrador: "Confiábamos en él"

Ha declarado en la Audiencia de Sevilla en el juicio en el que la Fiscalía pide cuatro años para Fernández Triviño por apropiación indebida

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  • Joaquín Sánchez -

La esposa de Joaquín Sánchez, futbolista del Real Betis, ha declarado este martes en la Audiencia Provincial de Sevilla que su marido "confiaba plenamente" en su antiguo administrador, Eduardo Fernández Triviño, pero que este "decía que tenía que ganar más dinero" que él.

La Fiscalía pide 4 años de cárcel para Fernández Triviño por apropiación indebida, así como el pago de una indemnización de 1.125.939,03 euros a Joaquín y el sobreseimiento de la causa contra la mujer del acusado por unos hechos ocurridos entre 2004 y 2006.

La mujer de Joaquín, Susana Saborido, ha señalado ante la Sección Tercera que "todo lo que entraba en la casa" pasaba por el antiguo gestor de su esposo y que tenían "una relación cordial" con él y su esposa, aunque también ha asegurado que "alardeaban de su nivel de vida".

"Me hablaban de marcas que yo, con 28 años, no sabía ni que existían", ha indicado la testigo, que no ha reconocido su firma en varias facturas y ha recordado una visita concreta de Fernández Triviño a su casa.

"Este señor siempre llegaba gritando y decía que no se sentía valorado ni personal ni económicamente, que tenía que ganar más dinero que Joaquín", ha relatado antes de responder que "siempre estaba reclamando algo" al ser preguntada por una comisión que pidió a su marido por el traspaso del Valencia al Betis, en 2006.

El dinero del Betis "a veces lo guardaba en casa o a veces se lo daba a Eduardo para que lo ingresara porque nos daba miedo tener tanto dinero en casa", ha señalado Saborido, que también ha explicado que ella fue "poquísimas veces" al banco porque lo habitual es que pidiese el dinero a su cónyuge.

"Cada vez que iba al banco, no sé cómo, Eduardo estaba inmediatamente detrás de mí", ha recalcado la mujer del futbolista, que ha añadido que Joaquín "creía que estaba en buenas manos".

Saborido también ha dicho que Fernández Triviño "revendió unas entradas" que ellos le habían "regalado" y que cada vez que Joaquín le preguntaba cómo iban sus asuntos "le decía que estupendamente, que no habría problemas mientras él estuviese ahí".

También ha declarado este martes el perito que analizó las firmas de nueve recibos bancarios y ha concluido que "no eran de Joaquín", así como que "sólo comparándolas entre sí se ve que no hay homogeneidad".

Según la Fiscalía, Joaquín "no exigía rendición de cuentas ni entrega de recibos" y Fernández Triviño lo aprovechó para "apoderarse" de su dinero, por ejemplo con 38 retiradas de efectivo de su cuenta personal por un importe de 414.489,51 euros o 29 de la cuenta de la sociedad Chino Seventeen, creada por el futbolista, por 423.574,52 euros, parte de cuyas cantidades destinó a la compra de un inmueble en Marbella.

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