El comité de empresa de la sociedad Transportes Urbanos de Sevilla (Tussam), perteneciente al Ayuntamiento hispalense, ha remitido una carta al alcalde, el socialista Juan Espadas, mostrando el "malestar" de la plantilla por sus recientes declaraciones sobre la demanda de autobuses, después de la reducción de servicios acometida para ajustar la oferta de plazas de la entidad a la bajada del número de viajeros derivada de las restricciones implícitas en el estado de alarma decretado para frenar la expansión del coronavirus Covid-19.

En su carta, fechada este pasado jueves y recogida por Europa Press, el comité de Tussam señala las declaraciones en las que Espadas descartaba "un problema de transporte público" como consecuencia de la reducción de servicios acometida por Tussam, de un 40 por ciento en los días laborables y de un 50 por ciento los fines de semana.

Y es que fruto del decreto del Gobierno central mediante el que se implanta el estado de alarma, que restringe los movimientos de la ciudadanía a los desplazamientos laborales o para la adquisición de productos alimenticios o de primera necesidad, entre las pocas causas justificadas, el número de viajeros contabilizado por la empresa ha bajado aproximadamente "un 92 por ciento" durante estos días.

Más al detalle, de una oferta media diaria de 735.000 plazas, los autobuses de Tussam no estaban cosechando la semana pasada ni 25.000 pasajeros. Es más, según los datos recogidos por la empresa, la media de viajeros por cada vuelta y autobús se reduciría a cinco personas, según indicaban a Europa Press fuentes de la empresa.

ERTE EN TUSSAM

Fruto de tal reducción de servicios, cada empleado de la empresa ha podido decidir entre acogerse a un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) "con una mejora de las condiciones que asumirá la propia empresa municipal de forma inicial", según el Ayuntamiento, u optar por reducciones de jornadas y el adelanto de días libres, descansos y vacaciones; figurando así en el último lugar del ERTE.

En ese contexto, la Agrupación Sindical de Conductores (ASC) alertaba de que esa "brutal reducción de servicios" está motivando un "exceso claro de aforo" en los autobuses y casos de "hacinamiento", frente a lo cual Espadas recordaba que los conductores de Tussam cuentan con directrices específicas respecto a la "limitación del aforo" en los vehículos. En concreto, las directrices estipulan un máximo de 15 viajeros en los autobuses de 12 metros, 20 en los de 18 metros y de 25 en los articulados.

Además, el alcalde defendía que aunque pueda ser analizada la posibilidad de "refuerzos puntuales" en la oferta de Tussam, lo cierto es que "no hay un problema de transporte público".

EL COMITÉ REACCIONA

Al respecto, y en la mencionada carta, el comité de empresa expresa el "malestar" de la representación de la plantilla y de los propios trabajadores, porque de dichas palabras "se podría entender que los conductores mienten y no es así".

"En horas punta, que es cuando las personas acuden a su trabajo, en líneas de mucha afluencia de público como la línea 2, los conductores tienen que ir dejando personas en las paradas sin cargar para no superar los límites de capacidad establecidos por la empresa", toda vez que "además, como la entrada al autobús se realiza por la puerta trasera, es muy difícil controlar el número de personas que en cada momento hay en el interior del vehículo, luego las quejas vertidas por los conductores son totalmente ciertas", se expone en la carta.

De tal modo, el comité de empresa de Tussam pide "reconsiderar la situación y ampliar la oferta, acoplándola sobre todo a las horas punta".