Siempre he defendido en política la responsabilidad que debe tener quien nos representa de hacerlo de una manera responsable y sensata. No me han gustado nunca los políticos estrella y de titular fácil sino quien de manera práctica lleva a cabo las diferentes cuestiones que pueden ser de interés para el conjunto de la ciudadanía.
Dentro de esta responsabilidad está la de sumar para nuestro país, la de tener lo que se denomina “sentido de España”, es decir, poner por encima de todo la unidad de España y el bienestar general de sus habitantes independientemente del lugar donde viven.
Esto, precisamente, se está echando en falta de una manera importante en nuestro país con motivo de la negociación de los Presupuestos Generales del Estado. Pedro Sánchez no puede a aprobar unas cuentas públicas para 2021 con el apoyo de partidos políticos que quieren romper España.
¿Por qué les digo esto? Pues precisamente por ese sentido común al que les apelaba anteriormente. No se puede construir país con alguien que odia nuestro país y sus instituciones públicas, con alguien que justifica el terrorismo o con alguien que simplemente apuesta por la independencia de determinados territorios del conjunto de España.
¿Es eso aplicar el sentido de estado señor Sánchez? Indudablemente no.
Viendo la última sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados me produce cierta preocupación que hablando de algo tan importante como son las cuentas anuales de nuestro país no se entre en lo que debería ser el fondo, es decir, a qué tipo de políticas o medidas van dirigidas nuestras políticas. Se ha centrado todo el debate, gracias a los señores Sánchez e Iglesias, en hablar de algo tan reprobable como lo son los asesinatos de ETA en nuestro país.
¿Se trata de ocultar la ineficacia de dichas cuentas tras ese debate? Posiblemente sí.
Aún queda tiempo para rectificar. Aún se puede virar y elegir apoyos de tipo constitucionalista para apoyar unas cuentas públicas que son claves para la recuperación económica y social de nuestro país como consecuencia del descosido que nos ha dejado la pandemia del coronavirus.
Deben ser cuentas moderadas, efectivas, que apoyen a las empresas y autónomos para no se pierda este tejido productivo y empleo en España. Mucho me temo que unos Presupuestos Generales del Estado en manos de la extrema izquierda de nuestro país no cumpla con esta finalidad de recuperación. Todo lo contrario. Serán medidas que subirán impuestos para las clases medias y que no vendrán a ayudar a la creación de riqueza y empleo en nuestro país.
Así que, señor Sánchez, oiga las voces moderaras y con mayor responsabilidad que la que usted ha demostrado hasta ahora que le dicen desde su partido que no pacte los Presupuestos con Bildu o Esquerra. Así no se construye España sino que se va precisamente en el sentido contrario: el de debilitar nuestro estado constitucional que garantiza la igualdad de todos los españoles y de sus territorios.
Responsabilidad por favor, los españoles no nos merecemos este espectáculo.
