La Unidad de Familia y Mujer de la Policía Nacional (UFAM) se ha desplazado a Morón de la Frontera (Sevilla) para investigar sobre el terreno la desaparición de un menor con discapacidad hace diez días, al que, presuntamente, se lo llevó su madre en un coche.
Según han informado a Efe fuentes de la investigación, responsables de este cuerpo específico de la Policía Nacional se han personado este martes en el municipio sevillano y han realizado algunas averiguaciones sobre el terreno, sin que hayan trascendido más detalles.
Este cuerpo se dedica a la investigación de violencia de género, delitos sexuales o hacia menores, entre otros, y tiene su sede central en Madrid, aunque cuenta con delegaciones en varias comisarías de España.
Las fuentes han indico que los máximos responsables de esta unidad se han personado en el municipio sevillano para supervisar en persona la investigación.
La investigación en Morón se engloba en las pesquisas para tratar de averiguar el recorrido que hizo la mujer cuando sustrajo a su hijo con discapacidad, y que, tras ser localizada en Segovia, dijo que lo había asesinado y había arrojado su cuerpo a un contenedor de Madrid.
En las pesquisas participan agentes de Sevilla, de Talavera de la Reina (donde la mujer pasó la noche del domingo) y de Madrid, quienes, en colaboración con la Guardia Civil, han realizado gestiones para comprobar la veracidad de las declaraciones de la mujer, que se encuentra ingresada en un centro psiquiátrico de la provincia de Segovia.
El joven desaparecido, Antonio David Barroso Díaz, sufre discapacidad sensorial y fue visto por última vez junto a su madre la noche del pasado domingo 12 de septiembre en un hotel de Talavera de la Reina (Toledo), del que se marcharon antes de las 7.00 horas, sin que aún hubiese llegado el recepcionista.
Según la denuncia del padre, a la que ha tenido acceso EFE, la madre del menor, que sufre una enfermedad mental, apareció desorientada el pasado domingo en una estación de servicio de Segovia, ubicada en el kilómetro 130 de la A-1.
En ese punto fue atendida por los sanitarios a quienes confesó que había matado a su hijo discapacitado y había arrojado su cadáver en un contenedor en Madrid.
Por el momento, la mujer se encuentra ingresada en un centro psiquiátrico de la provincia de Segovia.