Las vocales están bien estudiadas y hay varias señales acústicas intrínsecas a las vocales, como el tono, que influyen en la percepción como algo atractivo por parte de los oyentes, pero las consonantes son diferentes. Un estudio que se presenta en 172ª Reunión de la Sociedad Acústica de América y la 5ª Reunión Conjunta con la Sociedad Acústica de Japón, que se celebrará del 28 de noviembre al 2 de diciembre en Honolulu, Hawai, Estados Unidos, revela que tanto el sexo del hablante como el del oyente son importantes a la hora de percibir una señal acústica y clasificarla en una escala de "atractivos vocales" de siete puntos.
"En general, creo que la gran distancia de mi estudio es el hecho de que el sexo y el género de los oradores y oyentes influyen en el atractivo vocal de las consonantes de diferentes maneras y esta influencia no se ha encontrado en la valoración de los oyentes de las vocales", explica Emily Blamire, estudiante de doctorado en lingüística en la Universidad de Toronto en Ontario, Canadá.
Uno de sus hallazgos clave se refiere específicamente a la duración vocal de la "s". En sus pruebas, dos hablantes nativos de inglés canadienses (un hombre y una mujer) dijeron palabras que contenían el sonido / s / y se les grabó. Entonces, se manipularon las grabaciones para aumentar y disminuir el valor de cada señal que estudian los lingüistas, como el centro de gravedad y la duración.
A diferencia de otros parámetros de prueba, sólo las manipulaciones de la duración de la "s" fueron las que evocaron diferencias de calificación estadísticamente significativas en los 32 participantes de 19 a 32 años, 16 de los cuales eran mujeres, a quienes se les pidió que evaluaran el atractivo vocal.
"Los resultados muestran que las oyentes clasifican la voz masculina como más atractiva cuando disminuye la duración de la / s /", detalla Blamire, mientras que los oyentes no lo hicieron. Y añade: "Esto sugiere que no sólo las voces masculinas y femeninas son juzgadas por normas diferentes en cuanto a qué es atractivo, sino que hombres y mujeres están usando criterios diferentes al hacer estos juicios".
"En verdad, el valor más amplio de este estudio creo que es que se trata de un pequeño paso más para entender la complejidad de la mente humana en cómo percibimos y categorizamos el mundo que nos rodea", concluye.