Este desprendimiento se ha producido en la Urbanización Isasi de esta localidad, una zona de viviendas adosadas y unifamiliares construidas sobre una ladera
Una persona ha resultado herida leve por un corrimiento de tierras en Llodio (Álava), que ha provocado la caída de un muro que ha sepultado cuatro coches estacionados en la zona.
La Policía Local de este municipio ha confirmado a Efe que este desprendimiento se ha producido en la Urbanización Isasi de esta localidad, una zona de viviendas adosadas y unifamiliares construidas sobre una ladera.
El muro que se ha venido abajo se ubica bajo el colegio Gregorio Marañón y marca el límite de la urbanización. En la altura superior se encuentra el centro educativo y en la inferior hay una carretera -donde había varios coches aparcados- que es la que marca la distancia entre el muro y las viviendas.
La caída del muro ha cubierto unos cincuenta metros de carretera de numerosas piedras y una gran cantidad de barro, que han enterrado cuatro coches.
El suceso ha tenido lugar sobre las nueve y media de la mañana, cuando los vecinos de la urbanización se han visto sorprendidos por un estruendo y poco después han oído las sirenas de los servicios de emergencia, según han explicado a Efe residentes en este barrio de Llodio.
Las excavadoras están trabajando en la zona para retirar los cascotes y ya han sacado de entre los escombros una furgoneta "totalmente aplastada", han comentado testigos del suceso.
La concejala de Obras y Servicios de Llodio, Amets Meaza, ha explicado a Efe que hace dos meses un vecino alertó de la existencia de una grieta en la parte trasera del muro.
Según ha explicado, el Ayuntamiento contrató una empresa especializada en geología para revisar esta incidencia, que concluyó que no revestía gravedad por lo que no se llevó a cabo ninguna actuación.
Meaza ha opinado que las lluvias de los últimos días han podido precipitar la caída de parte de este muro y ha subrayado que desde el primer momento se ha comenzado a trabajar de urgencia en la zona con servicios municipales y empresas especializadas para retirar la parte que ha caído, así como la que corre peligro de desprenderse.
El siniestro no ha afectado a las viviendas de la zona, pero hasta que no haya garantías de seguridad el tráfico rodado ha quedado cortado y se han habilitado nuevas entradas para que los vecinos accedan a sus casas.
Meaza ha señalado, no obstante, que se ha recomendado a los vecinos que no transiten por la zona.