La Policía Nacional ha detenido a un hombre de 72 años tras ser acusado de un delito de acoso telefónico, conocido como 'stalking', sobre cuatro mujeres que vivían en diferentes domicilios de Pamplona.
Según ha informado la Policía Nacional en una nota, todas estas llamadas se produjeron de manera reiterada durante un periodo de cuatro meses, lo que sumió a varias de las víctimas en un estado de nerviosismo permanente, ya que no les permitía llevar una vida normal teniendo incluso que cambiar sus hábitos de conducta habituales.
La investigación ha sido llevada a cabo por agentes del Grupo de Investigación de Policía Judicial a raíz de la denuncia interpuesta por una de las perjudicadas, la cual, según sus declaraciones, estaba sufriendo un sinfín de llamadas a horas intempestivas, a las que no respondía nadie al aceptarlas, y también numerosas llamadas de empresas para darles información que, según éstas, había solicitado la denunciante siendo este extremo del todo falso, ya que la víctima no había solicitado ningún tipo de información al respecto.
En el transcurso de la investigación y tras solicitar los correspondientes mandamientos y autorizaciones judiciales, se observó que las denunciantes recibieron un total de 603 llamadas realizadas desde un único número de teléfono, numerosas de ellas en horario nocturno, todas de escasa duración y sin contenido alguno.
Las perjudicadas, debido al constante goteo de llamadas, descolgaban sus teléfonos, hecho que evitó que el número de llamadas fuese significantemente más elevado, quedándose prácticamente incomunicadas por este motivo.
Los policías consiguieron identificar al presunto autor de los hechos, por lo que se procedió a su localización y posterior detención. Las diligencias y el detenido quedaron a disposición de la Autoridad judicial competente.
El Código Penal establece penas de tres meses a dos años de prisión por realizar este tipo de hostigamiento denominado 'stalking'. La conducta consiste en acosar de forma insistente y reiterada a una persona alterando gravemente el desarrollo de su vida cotidiana.