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Torremolinos

Entran en funcionamiento las 38 primeras ?islas ecológicas? para la retirada selectiva de residuos sólidos

El alcalde, Pedro Fernández Montes, visita una de estas nuevas instalaciones en la vía pública

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  • Visita a las islas ecológicas -
El alcalde de Torremolinos, Pedro Fernández Montes, acompañado por los tenientes de alcalde Ramón del Cid Santaella, Encarnación Navarro Rico, Margarita del Cid y Plácido González, así como por los concejales de Urbanismo, Isabel Llamas, y de Limpieza Viaria, Juan Manuel Gómez, realizó una visita a una de las primeras 38 "islas ecológicas", instaladas por el Ayuntamiento de Torremolinos en diferentes y estratégicos puntos del centro del término municipal, que representan un importante paso adelante en la mejora de este imprescindible servicio por cuanto permiten de un modo más limpio y eficaz la retirada selectiva de los residuos sólidos urbanos que son recogidos en contenedores soterrados.

De este modo, momentos después de comprobar el funcionamiento de estas nuevas instalaciones y de haberse retirado los contenedores tradicionales de la vía objeto de la visita, el primer edil de Torremolinos destacó que “a partir de hoy entra en funcionamiento la primera fase del soterramiento de los contenedores, compuesta por 38 islas ecológicas en las que se integran 269 contenedores de mil litros”, sustituyendo a los anteriores contenedores de 800 litros.

Asimismo, Pedro Fernández Montes significó que “esta inversión municipal, que asciende a un total de 1.515.000 euros, es muy importante para una localidad turística como Torremolinos al mejorar su imagen pública, a nivel ecológico y medioambiental, evitando además también los malos olores para los ciudadanos”.

Cabe destacar que las instalaciones conocidas como "islas ecológicas" se distribuyen en varios tipos de contenedores, cuyo vaciado se produce mediante un mando a distancia, que el alcalde de Torremolinos accionó en una de ellas durante esta visita para la comprobación de su funcionamiento. Asimismo, la configuración de estas nuevas instalaciones permite la retirada ordenada de los residuos de acuerdo a su naturaleza y destino de forma cómoda y limpia, siempre respetando además su futuro posible uso para el reciclaje.

Concretamente, las "islas ecológicas", según cada caso y de acuerdo a las necesidades de la zona donde se ubican, cuentan con un buzón destinado específicamente para los residuos sólidos urbanos, con capacidad de un metro cúbico; un segundo buzón destinado a plásticos y envases, también con capacidad de un metro cúbico; un tercero previsto para la recepción de papel y cartón, con capacidad de 1,5 metros cúbicos, y un cuarto y último buzón destinado a la recepción de vidrios, con capacidad de 1,7 metros cúbicos.

Por otra parte, en cuanto al número total de buzones instalados en Torremolinos al día de hoy, son exactamente 160 de residuos sólidos urbanos; 69 para envases; 20 para papel y cartón y 20 más para recogida de vidrios, distribuidos en las 38 instalaciones puestas en funcionamiento en el centro del municipio en esta primera fase, de las que la situada en la Avenida de los Manantiales, en el entorno de la Plaza Pablo Ruiz Picasso, fue el escenario de la mencionada visita realizada por el alcalde, Pedro Fernández Montes, quien aprovechó la ocasión para anunciar que “en la segunda fase se terminará con el soterramiento de los contendores del centro de Torremolinos y se continuará por el Paseo Marítimo de Torremolinos comenzando por la zona del Bajondillo, junto al Hotel Meliá Costa del Sol, con un presupuesto inicial de 2.400.000 euros y la instalación de 50 islas ecológicas más y otros 380 contenedores”. Asimismo, en esta futura fase que se llevará a cabo en el Paseo Marítimo se instalarán 227 contendores de residuos sólidos, 50 de envases, 37 de papel y cartón y 37 para el reciclaje de vidrio.

Por último, estas "islas ecológicas" suponen la retirada de la vía pública de los contenedores convencionales utilizados hasta ahora, ganando espacio para el disfrute de los ciudadanos al tiempo que se evita la posibilidad de que se produzcan malos olores, a menudo consecuencia del depósito de residuos fuera del horario establecido para ello.

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