La llegada de las altas temperaturas y las estadísticas de los últimos años hacen adecuado que la Oficina Municipal de Información al Consumidor del Ayuntamiento de Torremolinos reitere algunas reglas practicas importantes para vencer los peligros del calor ya que a pesar de conocerse los riesgos, puede suceder que no se tomen las medidas de prevención adecuadas.
La OMIC destaca al respecto que cuando el cuerpo humano produce calor más rápido de lo que puede enfriarse por si mismo con el sudor pueden ocasionarse enfermedades desde leves hasta graves y por ello es importante reconocer los síntomas de las enfermedades relacionadas con el calor y lo que es muy importante saber identificar los síntomas.
Cuando llegan las altas temperaturas, generalmente el cuerpo se enfría solo mediante la sudoración. En los climas calurosos, como el del litoral malagueño, especialmente con altos niveles de humedad, la sudoración puede no ser suficiente ya que si bien el sudor es el aire acondicionado normal del cuerpo humano, cuando el entorno de la personas conlleva que la temperatura corporal suba rápidamente, la consecuencia es que el sudor no es suficiente para mantener la temperatura bien regulada.
Desde la Nacional Library of Medicine se señala al respecto que la mayoría de las enfermedades causadas por el calor ocurren por permanecer expuesto al calor demasiado tiempo. Otros factores son el ejercicio excesivo para su edad y la condición física. Los adultos mayores, los niños pequeños y las personas enfermas o con sobrepeso tienen un riesgo mayor. Consumir abundantes líquidos, reponer sales y minerales y limitar el tiempo de exposición al calor puede ayudar.
Como se señala desde el Centro para la prevención y el Control de enfermedades (CDC) el golpe de calor es la más grave de las enfermedades relacionadas con el calor. Ocurre cuando el cuerpo pierde la capacidad de controlar su temperatura: la temperatura del cuerpo aumenta rápidamente, falla su capacidad de sudoración y no logra enfriarse. La temperatura del cuerpo sube a 41°C o más en 10 a 15 minutos.
Los signos de advertencia varían, pero pueden incluir los siguientes:
- Temperatura corporal extremadamente elevada (por encima de 39.5°C)
- Piel enrojecida, caliente y seca (sin sudor)
- Pulso rápido y fuerte
- Mareo
- Náuseas
El agotamiento por calor es una enfermedad por calor más débil y que puede preceder al golpe de calor. Los síntomas pueden incluir cansancio, debilidad sudoración profusa, la piel puede estar fría y húmeda, la respiración rápida y el pulso acelerado y débil.
¿Cómo prevenir o controlar las enfermedades relacionadas con el calor?
Para prevenir o controlar las enfermedades relacionadas con el calor lo primordial es seguir sencillas medidas preventivas de hidratación, alimentación y vestimenta, así como evitar la exposición al sol en las horas centrales del día. Por ello, se recomienda:
- Beba agua. No espera a tener sed, para beber agua.
En estos, los días más calurosos del año, nunca es redundante insistir sobre la necesidad de tomar agua permanentemente. El agua es fundamental. Evite las bebidas que contienen alcohol, mucha azúcar o cafeína.
- Limite su tiempo de exposición y/o la temperatura. Planifique cambios en las actividades diarias, evitando los trabajos intensos en los períodos más calurosos del día. Descanse en lugares frescos.
- Vista ropa suelta, ligera y de colores claros. Los colores claros reflejan hacia fuera parte de la energía solar que recibe. Mientras el blanco rechaza los rayos solares, el negro los absorbe.
Alimentación
- Coma moderadamente. Ingiera comidas pequeñas y más a menudo. Se recomiendan los alimentos frescos (leche, frutas, verduras, etc. ). Es conveniente comer alimentos ricos en potasio como los plátanos y/o las bananas.
Recuerde
A pesar de que cualquier persona puede sufrir una enfermedad relacionada con el calor, en cualquier momento, algunas corren mayor riesgo que otras. Controle de manera regular a:
Los lactantes y los niños pequeños
Las personas mayores de 65 años
Las personas con enfermedades mentales
Las personas con enfermedades físicas, en especial aquellas con enfermedades cardíacas o presión arterial alta.
Visite a los adultos que corran riesgo dos veces por día como mínimo y observe detenidamente si presentan síntomas de agotamiento por calor o insolación. Los lactantes y los niños pequeños mucha necesitan más atención.
Cuando estacione el coche no deje en el interior a niños; ancianos o personas que requieran cuidados especiales con las ventanas cerradas. NUNCA deje a una persona en un automóvil estacionado cerrado.