El Ministerio para la Transición Ecológica trasladó el pasado mes de abril a la Acequia Real del Júcar la posible cesión de hasta 10 Hm3 al año de agua de la concesión de la Acequia Real a los regantes de Almanzora ante la dramática situación que atraviesan por no tener agua para regar. Sin embargo, ahora el Ministerio ha decidido “dejar en el aire” la cesión y estudiará otras opciones para dar respuesta a la situación que sufren.
Juan Valero de Palma, secretario general de la Comunidad de Regantes de la Acequia Real del Júcar, ha explicado en Noticias 8 Mediterráneo que “esto era una cesión temporal que iba a durar un máximo de cinco años”. “Al plantearnos el ministerio esta posibilidad vimos que podíamos acelerar las obras de modernización”, ha trasladado Valero.
El secretario general ha señalado que “la Generalitat tiene comprometido en el Convenio de Alarcón que tienen que hacer las obras de modernización, y las tenían que haber acabado en el año 2009”. Además, ha añadido que “ahora que se opone a esta oportunidad que tenía de acelerar las obras esperamos que cumpla el convenio que tiene firmado con los regantes”.
Al mismo tiempo, Valero ha reivindicado que “ya que los regantes de Almería se van a quedar sin agua, no nos quedemos también los regantes de la Acequia Real del Júcar sin la modernización”. Por ello, los regantes exigen a la Conselleria de Agricultura que otorgue las subvenciones necesarias para poder hacer estas obras.
En cuanto a las posibles consecuencias de este asunto, el secretario general ha comentado que los aportes del Júcar al Vinalopó van a seguir “exactamente igual”, porque “este tema no afectaba para nada al río Júcar, salía de los ahorros de la Acequia del Júcar como dice la Ley de Aguas, por lo tanto, no íbamos a utilizar ni una gota más de agua del Júcar”. Sin embargo, Valero sí que cree que La Albufera se va a ver perjudicada, ya que “no se generarán los ahorros y no llegará el agua que se comprometieron a enviar cuando se llegó al pacto del Plan Hidrológico”.
Valero ha informado de que “25.000 familias de la Ribera Alta, la Ribera Baja y l’Horta Sud necesitan estas obras de modernización para hacer viable y sostenible su agricultura”.
