La Guardia Civil ha incautado 40.000 kilogramos de alimentos en mal estado o con deficiencias en su trazabilidad, principalmente productos cárnicos, en la provincia de Alicante y ha investigado a los dos propietarios de sendas empresas por los presuntos delitos contra la salud pública, falsedad documental y relacionados con el mercado y los consumidores.
Los alimentos requisados habrían acabado en puestos de venta ambulante, lo que hubiera supuesto un riesgo para la salud de los consumidores, ha informado este miércoles el instituto armado en un comunicado.
Algunos de los productos aprehendidos llevaban presuntamente congelados más de dos años en las cámaras frigoríficas de una nave que operaba de manera clandestina y estaba vinculada a una de las dos mercantiles, según la Guardia Civil, que finalizó el atestado el pasado mes de noviembre.
La intervención se enmarca en la operación Repelo, cuya investigación arrancó en abril pasado, cuando el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) realizó varias inspecciones para combatir el fraude alimentario.
Durante una inspección en una empresa de San Vicente del Raspeig, especializada en la producción de hamburguesas y kebabs, se detectaron varias irregularidades, entre ellas, materias primas sin la trazabilidad requerida para identificar su origen, productos cárnicos con la fecha de consumo preferente vencida y especias caducadas utilizadas en el procesamiento de alimentos.
También se descubrió una nave relacionada con esta mercantil que operaba de forma clandestina. En su interior, las cámaras frigoríficas contenían productos caducados que habían sido etiquetados con fechas falsificadas para extender su vida útil y comercializarlos. Algunos de estos productos llevaban presuntamente congelados más de dos años.
Tras las inspecciones llevadas a cabo junto al Servicio de Inspección de Calidad Alimentaria del Centro de Salud Pública de Alicante, se procedió a la destrucción controlada de los productos incautados mediante un gestor autorizado.
En septiembre pasado, en una nueva inspección en un centro de almacenamiento de San Isidro se constataron nuevas irregularidades en alimentos almacenados por una empresa de Alicante relacionadas con la trazabilidad, el etiquetado y la caducidad.
Como resultado de estas actuaciones se ha investigado a los propietarios de las dos mercantiles de San Vicente del Raspeig y Alicante, de 44 y 54 años, por los delitos contra la salud pública, relativo al mercado y a los consumidores, y falsedad documental.
Todas las infracciones detectadas han sido notificadas a la Conselleria de Sanidad y las diligencias de la Guardia Civil, que finalizó el atestado el pasado mes de noviembre, han sido remitidas al Decanato del Partido Judicial de San Vicente del Raspeig.
Valencia
Hallan 40.000 kilos de alimentos en mal estado e investigan a dos empresarios en Alicante
Los alimentos requisados habrían acabado en puestos de venta ambulante, lo que hubiera supuesto un riesgo para la salud
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