El texto modificado contempla que el tope máximo de ayudas por ese concepto baje de 800.000 a 400.000 euros, lo que afectaría a las películas “supertaquilleras”, según ha explicado a Efe el director general del Instituto de Cinematografía y Artes Audiovisuales (ICAA), Ignasi Guardans.
“Esa no es la única manera en que una película puede recibir ayudas”, recordó Guardans, que precisó que “se mantienen las demás”. E hizo hincapié en que no se trata de un recorte indiscriminado de las ayudas, ya que sólo afecta a las que más dinero consigan en taquilla.
Además se ha introducido otro cambio en el texto, que viene obligado por la Comisión Europea.
Al aprobar el nuevo sistema de ayudas al cine que incluye la Ley, la Comisión estableció como obligación la concesión de un nuevo certificado de obra cultural.
Un certificado que deberán pedir las películas que vayan a obtener ayudas automáticas, es decir, las que se conceden sin tener en cuenta su contenido.
Se trata de un certificado que está en vigor en todos los países comunitarios con sistemas de acceso automático a las ayudas públicas, precisó Guardans.
Y que no se exigirá a las películas que sí opten a ayudas en función de su contenido, que son las coproducciones internacionales y los filmes que puedan recibir ayudas sobre proyecto.
El responsable del ICAA explicó que de forma global, una película con el sistema anterior podría llegar a conseguir un máximo de 2 millones de euros, mientras que ahora será de 1,5 millones.
En cualquier caso, se mantiene que las ayudas que reciba una película nunca podrán superar el 50% de su coste.
Estas modificaciones están en este momento en consultas con el sector, pero la intención del Ministerio es que se aprueben “en unas semanas”, ya que hay otro pequeño cambio en la Ley, referente a la fecha de aplicación.
Aunque se mantiene el 1 de octubre como fecha general para que empiece a aplicarse el sistema de ayudas, se permitirá a los productores que así lo deseen a que se acojan al nuevo texto a partir del 1 de julio.
Una rebaja en las subvenciones que es “absolutamente asumible” por la industria cinematográfica, según ha considerado Guardians. efe