Concretamente lo que Aparicio ha empezado a padecer desde ayer mañana, y que ha recomendado su nuevo ingreso en la UCI, “es un neumomediastino”, es decir, “se le ha filtrado aire a consecuencia de la traqueotomía en un espacio virtual por donde van la aorta, los grandes vasos y la traquea”.
El parte facultativo emitido a media mañana de ayer por la dirección médica del Hospital 12 de Octubre donde se encuentra ingresado el diestro señalaba que éste fue trasladado de nuevo al Servicio de Medicina Intensiva en estado “grave” debido a una complicación en su evolución.
Aparicio, que el pasado lunes había pasado de este mismo servicio a planta en estado “menos grave”, venía evolucionando favorablemente, hasta que se ha presentado este contratiempo, en torno a las siete de la mañana de ayer, al sentirse molesto “porque no respiraba bien, quejándose de que le faltaba aire”.
El parte médico señala que Aparicio presenta ahora “insuficiencia respiratoria aguda, está intubado y requiere ventilación”.
Y añade el comunicado del hospital que su traslado a la UCI es “consecuencia de una complicación en la evolución de su lesión traumática”.
El torero, según los médicos, “se encuentra estable y sedado” y su pronóstico es “grave”. Tras esa sensación de ahogo, “se hizo preciso la intubación, la colocación de un drenaje aspirativo, sin más”, insistieron las fuentes.
Aparicio fue cogido el pasado viernes en la plaza de Las Ventas cuando pasaba de muleta al primer toro de la tarde y perdió pie, cayendo en la cara del toro, que al encontrárselo de frente le arrolló, hiriéndole a la altura del cuello de un certero y seco pitonazo.
Aparicio fue operado primero en la misma enfermería de la plaza por espacio de algo más de una hora y, después, en el Hospital 12 de Octubre de Madrid fue intervenido de nuevo durante casi seis horas. efe
