El sindicato UGT ha denunciado este lunes la agresión sufrida por un celador conductor del centro de salud de Armilla que recibió varios puñetazos por parte de un paciente, y ha exigido a la administración sanitaria medidas más efectivas y contundentes que protejan al personal sanitario.
Los hechos se produjeron al mediodía del pasado sábado cuando, al tramitar la admisión de un paciente y tras varias agresiones verbales, este accedió al interior del mostrador donde se encontraba el trabajador, lo arrinconó y le propinó varios puñetazos.
El trabajador afectado ya ha interpuesto la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil y está previsto que este próximo jueves se lleve a cabo una concentración de la Junta de Personal del Distrito Sanitario en repulsa por esta nueva agresión.
UGT ha reclamado a la administración sanitaria medidas más efectivas y contundentes que protejan al personal sanitario, al mismo tiempo que ha animado a los profesionales a denunciar cualquier acto de violencia por parte de usuarios.
Desde la organización sindical se ha recordado que una agresión no denunciada es un delito no conocido y, por lo tanto, es un delito que no existe.
"Cuando los profesionales no denuncian, las agresiones quedan escondidas y sus responsables impunes, propiciando la reincidencia. Las denuncias son una valiosa información para las autoridades policiales y sanitarias, pues sin ellas difícilmente se puedan implementar estrategias de prevención para evitar futuros ataques de esta índole", ha indicado en un comunicado.
Paralelamente a las denuncias, el sindicato sostiene que la administración sanitaria debería intensificar las campañas y actuaciones destinadas a concienciar y evitar este tipo de violencia para proteger la salud del personal, que es un derecho fundamental en el trabajo.
