En este sentido, fuentes del caso han informado a Europa Press de que el Juzgado de Instrucción número 1 de la capital hispalense ha admitido a trámite la querella interpuesta el pasado mes de junio por el profesor de la Hispalense, que entiende que los agentes "violaron" la autonomía universitaria al entrar en el recinto del Rectorado y actuaron de una manera "desproporcionada". Tras ello, ha citado al profesor este martes a las 12,00 horas para que ratifique su querella.
De igual modo, el Juzgado también ha solicitado la identificación de los policías nacionales supuestamente implicados en los hechos con el fin de tomarles declaración, han apuntado las mismas fuentes consultadas.
LA QUERELLA
En la querella, a la que ha tenido acceso Europa Press, la representación jurídica del profesor imputa tanto a los tres agentes que conformaban el dispositivo policial el día de los hechos como a aquellos agentes que practicaron en su detención sendos delitos de denuncia falsa, detención ilegal, contra la integridad moral, "pues quiebran la voluntad del sujeto de participar en una protesta laboral en su centro de trabajo, a la vez que le provocan un sentimiento de humillación y lesionan su dignidad", y contra los derechos de los trabajadores, así como dos faltas de lesiones y de injurias.
El profesor relata en la querella que los hechos tuvieron lugar el 24 de mayo de 2011 en torno a las 12,00 horas, fecha en la que se había convocado una concentración en la lonja del Rectorado "a fin de destacar reivindicaciones laborales concernientes al colectivo de profesores sustitutos interinos que prestan servicios en la Universidad". Según su testimonio, él llegó a las 11,55 horas en bicicleta y se concentró junto al resto de participantes en la protesta, momento en el que pudo observar cómo un agente se dirigía a los vigilantes de seguridad.
Posteriormente, añade, esta agente se dirigió a una de las personas concentradas preguntando "qué es eso y quién es el responsable", y, acto seguido, la misma agente "requirió la identificación de uno de los concentrados", momento en el que querellante, "extrañado por tal comportamiento, preguntó sobre el motivo de tal actuación y acerca de la autorización para acceder al recinto universitario", a lo que la policía "respondió que está haciendo su trabajo y que sí tiene autorización". Tras ello, el profesor decidió usar su cámara de grabación para realizar dos vídeos de la concentración.
ACTUACIÓN DE LOS AGENTES
En ese momento, según relata, "se dirigió a él un policía" y le instó a dejar de grabar y a darla la propia cámara "en un tono agresivo y amenazante", por lo que el profesor decidió marcharse hacia el interior del edificio, pero el policía le persiguió "y lo agarró con fuerza, conduciéndolo hacia la puerta del registro, todavía dentro del edificio", momento en el que llegó otro agente, que le requirió la identificación "mientras el otro le tenía agarrado por los brazos". Agrega que, en ese momento, "les dijo que la identificación la tenía en la cartera, y sin mediar más palabra comienzan los dos a empujarlo hacia fuera agarrándolo muy fuerte de los brazos y llevándolo de espalda".
Tras ello, "lo tiraron al suelo en el patio y lo arrastraron hasta sacarlo del recinto universitario", y, una vez en la calle, "lo aprietan contra un coche de policía y uno de los agentes lo amenaza diciendo 'eres un payaso, un gilipollas y un graciosillo". Así, fue conducido en el furgón hacia comisaría y le tomaron declaración, tras lo que fue puesto en libertad en torno a las 15,45 horas.