Cabe recordar que entre las obras de mejora que se podrán realizar gracias a los fondos estatales se encuentran las de la calle Concepción (que une Caraza y Nuestra Señora de los Remedios), donde se reforzará las infraestructuras de aguas fecales. El presupuesto es de 140.000 euros y los trabajos están previstos iniciarlos en mayo y acabarlos en octubre.
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En las próximas semanas la Delegación Municipal de Tráfico, con sus técnicos a la cabeza (redactores del plan de peatonalización), iniciará una serie de contactos con los colectivos que de algún modo se verán relacionados con la iniciativa, esto es, vecinos del centro de la ciudad, comerciantes, empresarios, hosteleros, taxistas, concesionario del servicio público de transporte público, el de la zona azul y minoristas del Mercado de Abastos. El objetivo, según se destaca desde la Delegación, es acordar con el mayor número posible de colectivos una variación en la forma de desplazamiento al centro de la ciudad con los vehículos particulares.
“El objetivo de la peatonalización es convertir el centro en un lugar en el que el peatón tenga absoluta prioridad, una vez que la oferta comercial y hostelera se ha visto muy ampliada en los últimos meses, además de crearse notables espacios públicos, como los de la plaza las Bodegas. El peatón volverá a ser dueño de las calles del centro, con el objetivo de que el paseo por ellas haga vivir aún más Chiclana”, se destaca desde el área de Tráfico.
Según fuentes municipales, el estacionamiento está asegurado ya que, además de los aparcamientos subterráneos de la zona (bajo el nuevo Mercado, junto al Puente Grande y el de los Juzgados), existen varios centenares regulados por la zona azul y grandes bolsas gratuitas, como las de La Longuera o la explanada del campo de fútbol.
El proyecto de peatonalización de momento contempla cerrar al tráfico rodado por completo la calle La Plaza, parte de Arroyuelo y las calles Constitución, García Gutiérrez y Concepción, algunas de ellas ya con tráfico limitado.
