Adalid arranca una nueva temporada con algunas novedades, empezando por el equipo directivo que este año encabeza Mari Santy Morillo que, tras tres años colaborando con la entidad, acepta el reto de ser la cabeza visible de la escuela de esgrima. Como su mano derecha, se estrena en el cargo Ana Muñiz, monitor de florete que desde hace dos años ejerce de maestra en el club de esgrima.
Continúa como maestro de la sala el ex presidente Kiko Acero, que en esta etapa se centrará más en el nuevo equipo de competición que el staff quiere presentar y tener a punto para esta temporada. La puesta a punto y la reincorporación al circuito nacional, sin olvidar el autonómico, son las grandes apuestas a nivel de competición de esta veterana institución.
Además de la espada, que es el arma que tradicionalmente trabaja la Adalid, se ofrece el florete y el sable, arma esta última que por fin se empezará a presentar en torneos oficiales en su modalidad de femenina individual.
Este año la sala recupera a la excampeona de Andalucía y de España, Iciar Ortolá que hizo su reaparición en el torneo de verano que celebró la entidad el pasado 30 de agosto.