El presidente de la empresa municipal cordobesa Vimcorsa, Luis Martín, ha informado de la intervención que se está llevando a cabo en la restauración de la portada y fachadas del Convento de Santa Cruz a través de sus programas de ayudas a la rehabilitación. Para esta obra se va a destinar un total de 10.150 euros, siendo el presupuesto de contrata de las obras de 33.177 euros.
En un comunicado, Martín ha explicado que "la portada se encontraba en muy mal estado con problemas de arenización y descomposición de la piedra". La intervención consiste en una limpieza de todos los materiales extraños a la misma (mohos, pinturas, morteros deteriorados, entre otros) y, posteriormente, una reintegración del soporte con mortero de cal hidráulica pigmentado. En el resto de la fachada, se intervendrá en los paramentos que presenten sus enfoscados sueltos o mal adheridos y el pintado general de la misma.
En el programa anterior, en el año 2012, también se colaboró en la rehabilitación del pórtico de entrada a la iglesia y en la rehabilitación del muro de cerramiento recayente en la calle Guadamecilero Juan Carrillo, ambos elementos "en muy mal estado estructural".
La aportación de Vimcorsa en estas obras fue de 13.880 euros, por lo que desde esta corporación se ha contribuido con un total de 24.030 euros en distintas intervenciones de este conjunto monumental, según destaca la empresa municipal.
Así, la portada de estilo clasicista, situada en la calle Agustín Moreno, 6, está realizada con material pétreo da acceso a la iglesia, y es por donde tiene la entrada principal al convento; contiene un escudo nobiliario en su frontón y en las enjutas los escudos franciscanos de las cinco llagas. El resto de la fachada lo compone un muro ciego en color blanco.
El programa sobre el que se atiende este tipo de intervenciones es el correspondiente al Programa de Edificios de Interés en el Conjunto Histórico. De esta manera, el Ayuntamiento recuerda que pueden solicitar estas ayudas las personas físicas que residan en estos edificios, las agrupaciones de personas físicas y jurídicas, comunidades de bienes o cualquier otro tipo de unidad económica o patrimonio separado que, aún careciendo de personalidad jurídica, no tengan ánimo de lucro y puedan llevar a cabo los proyectos para los cuales solicitan la ayuda.