Estados Unidos ha iniciado la retirada de cien efectivos de sus fuerzas especiales en Yemen, el último contingente que quedaba en el país para operaciones antiterroristas, ante el deterioro de la situación de seguridad, informó hoy la CNN.
Los agentes, que estaban destinados en la base de Al Anad, en el sur del Yemen, eran los últimos estadounidenses que quedaban en el país después de que Washington anunciase el cierre de su embajada en la capital, Saná, en febrero.
De acuerdo a la cadena estadounidense, que cita a fuentes militares, este centenar de efectivos permanecían en Yemen para continuar con las misiones antiterroristas que Washington llevaba a cabo contra Al Qaeda en la Península Arábiga, radicada en el país.
Ayer, sin embargo, una serie de atentados en Yemen, reivindicados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), causaron la muerte de más de 150 personas y heridas a al menos otras tantas en varios ataques contra mezquitas chiís en la capital, Saná, y la ciudad septentrional de Saada.
Se trata del primer ataque reivindicado por el EI en territorio yemení.
Yemen está sumido en un profundo conflicto político que amenaza con partir el país en dos desde que el movimiento rebelde chií de los hutíes se hizo con el control de la capital, Saná, en septiembre de 2014.
Los yihadistas del EI, de confesión suní, consideran que los clérigos chiíes son infieles y que sus seguidores son desviados.
En enero de este año, el presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, y su Gobierno dimitieron y dejaron vía libre a los hutíes para imponer su propia hoja de ruta.
Sin embargo, un mes después, Mansur Hadi huyó a la ciudad meridional de Adén, donde se retractó de su renuncia, anunció que se mantenía como presidente legítimo de Yemen y, con el apoyo de los países árabes del golfo Pérsico, pidió retomar el diálogo entre los distintos partidos fuera de Saná.
La trágica jornada vivida el viernes registró otro grave episodio con el bombardeo del Palacio Presidencial en Adén, perpetrado por la aviación controlada por los hutíes, aunque no hubo víctimas.
