Ismael, de 13 años, siempre ha sido un chico “totalmente sano” y deportista -juega en un equipo del Club de Fútbol San Benito- hasta que hace tres semanas su vida y la de su familia dieron un giro de 180 grados que afortunadamente puede contar. Pese a su corta edad, sufrió un infarto cerebral por el que estuvo casi dos semanas ingresado en la UCI del Hospital Puerta del Mar y que le ha dejado importantes secuelas, pues tiene la parte izquierda del cuerpo paralizada. Sus padres nunca pudieron imaginarse que ese fatídico día cuando el chico regresaba del instituto quejándose de que le dolía la cabeza iba a tener este desenlace.“Empezó a comer pero se sentía mal, su madre se fue a trabajar y su marido lo llamó diciéndole que Ismael estaba peor”, relata un familiar, fue cuando le dijo que le diese una pastilla, pero no dio tiempo. “Cuando el padre se la iba a dar, se puso a vomitar y a convulsionar y se le desplomó. Estuvo cinco minutos al menos inconsciente”, señala este familiar.
Tras estar 12 días hospitalizado, su día a día transcurre con masajes y terapias de 9.00 a 14.00 horas en el Hospital Puerta del Mar, al que cada día acude con su padre en una ambulancia. Gracias a esta rehabilitación puede caminar, pero con la ayuda de alguien, aunque no puede mover el brazo izquierdo. No es suficiente y sus padres lo saben: su hijo necesita un tratamiento más intensivo si quieren que sino recuperarse al 100%, acercarse al máximo porcentaje posible pero, como siempre, hay un problema: el coste de estas sesiones, de las que no se hace cargo el SAS.
Campaña solidaria
Tras consultar una clínica especializada privada en Jerez le han dado muchas expectativas, teniendo en cuenta que su hijo tiene la ventaja de que es joven y deportista, pero cada mes de ese tratamiento supone un desembolso de 1.800 euros. No hay un plazo fijado, y depende de cómo vaya reaccionando, pero al menos le recomiendan que se someta a esta rehabilitación durante nueve meses. Se trata de otro duro golpe para una familia humilde y con dos hijos pues ahora mismo los dos están en paro y reciben una ayuda de 430 euros al mes. Unos ingresos que sus padres intentan elevar como pueden limpiando casas y trabajando como camarero cuando le llaman, pero no quieren renunciar a que su hijo “por falta de dinero” no se pueda recuperar.
Por esta razón, su familia más directa y sus amigos han iniciado una campaña para dar a conocer el caso y recaudar fondos para poder pagar la rehabilitación. De momento tienen repartidas más de una decena de huchas en los comercios, y el club de San Benito prepara un partido benéfico, entre otras iniciativas pendientes.
En la página de Facebook ‘Mi valiente guerrero, Ismael López Galera’, se va informando puntualmente de cada una de las iniciativas y acciones solidarias de esta causa, y se informa de cómo se puede colaborar con la familia López Galera. Los que lo deseen también pueden hacerlo realizando una aportación económica en el siguiente número de cuenta: ES55 2100 3746 3721 0041 3180 (La Caixa).
