Así consta en el Informe Anual de Información Tributaria 2008 que elabora la AEAT, en la que indica que además de estos dos motivos habría que añadir el efecto de la reforma impositiva de 2007 y otros cambios introducidos en los años anteriores que supusieron una significativa reducción de ingresos en 2008.
Hacienda informa que de los más de 27.000 millones de recaudación perdidos respecto a 2007, alrededor de tres cuartas partes se deben a la reducción de ingresos por las medidas de política fiscal.
A este respecto, subraya que si se sumasen a la recaudación, su caída en 2008 se reduciría al 3,8%.
El Informe también destaca la caída en torno al 30% para la base imponible del Impuesto sobre Sociedades y el descenso del 6,7% en el gasto sujeto al IVA, con una disminución del 21,2% en la parte dedicada a la vivienda.
Asimismo, a pesar de la pérdida de empleo del pasado año, las rentas del trabajo se incrementaron el 6,1%.
La AEAT incide en el efecto recaudatorio de las medidas de reducción impositiva que transfirieron renta a las familias, como la deducción de 400 euros en el IRPF, cuyo coste se acercó a los 6.000 millones, con la mayoría de su impacto concentrado en las retenciones y pagos a cuenta que se hicieron en 2008.
Entre las medidas para mejorar la liquidez y que también han influido en la caída de la recaudación tributaria, Hacienda destaca la entrada en vigor del sistema de compensación fiscal para los grupos de entidades en Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), que permitió anticipar la recuperación de los saldos a favor de las empresas beneficiarias, y la aceleración de la ejecución de los programas de devolución de impuestos.
Además, se llevó a cabo la modificación del sistema de pagos a cuenta del Impuesto de Sociedades con el objetivo de eliminar las posibles distorsiones por la introducción del nuevo plan contable y asimismo, aumentó la concesión de aplazamientos en el pago de impuestos.