El terrorista Ignacio Fernández Larrinoa, uno de los miembros de ETA a los que se aplicó la 'doctrina Parot' para alargar su condena, ha abandonado este martes la prisión de Puerto I, en El Puerto de Santa María (Cádiz), ante la indignación y gritos de "asesino" de una representación de víctimas del terrorismo que ha aguardado su salida a las puertas del centro penitenciario con pancartas para pedir "justicia" y manifestar su repulsa a la excarcelación.
Fernández Larrinoa salía del penal a sobre las 18,00 horas, a cuyas puertas aguarda custodiado por un cordón policial hasta que sus allegados acudan a recogerlo. Los insultos y reproches de las víctimas le han acompañado en su espera.
Este es uno de los 14 etarras cuya excarcelación ha acordado este martes la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional tras la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) contraria a la 'doctrina Parot'.
Sobre el historial de Ignacio Fernández Larrinoa, cabe señalar que fue detenido el 16 de septiembre de 1989 por su relación con el 'comando Araba', en una operación policial que supuso la desarticulación de tres comandos de ETA, con un balance final de 49 personas detenidas de los que 33 ingresaron en prisión por orden del juez.
En noviembre del 1990 fue juzgado y condenado a 15 años de reclusión por el atentado cometido el 26 de julio de 1989 contra la Casa Cuartel de la Guardia Civil de la localidad alavesa de Llodio. En el mismo mes fue condenado a 27 años de cárcel por el asesinato del general retirado Luis de Azcarraga, ocurrido el 27 de marzo de 1988 en Salvatierra.
Un año después, la Audiencia Nacional le condenó a una pena de 85 años de prisión, por el atentado cometido contra un vehículo, en agosto de 1987, en el que fallecieron dos funcionarios de este cuerpo.
La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) protagonizó una concentración de repulsa similar el pasado día 14, cuando salió del mismo centro penitenciario el etarra José Antonio López Ruiz, alias 'Kubati'.