Aunque procede del mundo educativo, Juan Balbín Garrido ha estado vinculado muy estrechamente a la agricultura y al desarrollo rural. El nuevo delegado territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente ha dado el salto a la política autonómica después de estar dos décadas como alcalde de su pueblo natal, Cazalilla. Este cambio no lo ha acabado de asimilar aún porque, según dice, ha roto el compromiso que tenía con sus paisanos. Maestro en Filología Francesa y Educación Física, Juan Balbín ha sido presidente de la Asociación para el Desarrollo de la Campiña Norte de Jaén desde 2003 a 2010 y miembro de la Asociación para el Desarrollo Integral del Territorio de Sierra Morena entre 2005 a 2010. Además, desde 2010 preside la Asociación de Productores de Campiñas de Jaén y la Federación de Productores de Aceite de Oliva de la provincia. También forma parte de la Junta Rectora del Parque Natural Sierra de Andújar.
¿Cómo asume este cambio desde la política municipal a la autonómica?
–Asumo este cargo con satisfacción y con responsabilidad, y con la intención de dejar mi sello personal y no pasar desapercibido. Pero lo que más me ha costado ha sido dejar la Alcaldía de Cazalilla después de 20 años. Aunque es verdad que yo ya había dicho que sería mi último mandato no entraba en mis cálculos dejar el puesto pocos meses después de las elecciones, es normal que mis paisanos crean que los he dejado colgados.
Y llega a la Delegación con mayor peso en la economía de Jaén. ¿Cree que el olivar está bien posicionado de cara al futuro o es preciso avanzar en la diversificación?
–Jaén está haciendo los deberes, aunque es cierto que quedan retos por hacer. La diversificación siempre es buena, y por eso yo destacaría el trabajo que se está haciendo desde los Grupos de Desarrollo Rural (GDR).
¿Está garantizada la continuidad de los GDR?
–Sí, lo primero que hay que decir es que estos grupos van a seguir. Pero es cierto que ahora estamos centrados en justificar los expedientes del actual marco, que expira el 31 de diciembre. En Jaén ya está justificado el 90%, siendo una de las provincias más avanzadas.
¿Cómo ha quedado el olivar de Jaén en la nueva Política Agraria Común (PAC)?
–Es una realidad que la unidad que había al principio se desvaneció en el reparto nacional de las ayudas, donde el Gobierno central ha consumado su maltrato a Andalucía y a Jaén, con un descenso de casi al 20% y aplicando el café para todos. A los grandes perceptores se les ha bajado la retención desde el 16 al 8%, co n lo cual han salido ganando a costa de los pequeños productores. El recorte mayor se da en los programas de desarrollo rural, aunque la Junta se ha comprometido a cofinanciar la diferencia.
Y al margen de las ayudas, ¿cuáles son los retos pendientes?
–El principal camino que tenemos por delante es avanzar en el envasado del aceite y perder cuota de granel, porque eso nos dará mayor valor añadido y riqueza. Y, por supuesto, también tenemos que avanzar en la concentración de la oferta porque ahora solo hay un grupo con fuerza, Interóleo.
En la calidad se está haciendo un buen trabajo en la provincia.
Hay quejas de las organizaciones agrarias por la falta de ayudas de la Junta para jóvenes agricultores.
–Es cierto que hay más solicitudes de las que se esperaban. Pero la intención de la Consejería es aumentar los fondos de la actual Orden de ayudas con el fin de que ninguna solicitud se quede sin atender.
Los precios del aceite han repuntado después de muchos años.
–Creo que los altibajos no son buenos para nadie, porque el consumidor es quien sufre las consecuencias y se corre el riesgo de perder mercado. Sería bueno estabilizar los precios con mecanismos que protejan a los productores.
Cada vez se exporta más aceite.
–Sí, es cierto, pero también es cierto que nos están haciendo daño las importaciones de terceros países con precios a la baja. Creo que deberían establecerse aranceles para que no haya competencia desleal.
¿Cómo prevé la próxima campaña?.
–Creo que estaremos en una cosecha media-alta, por encima del 50%, y la recogida se va a adelantar por la situación actual del mercado.
