El Museo Picasso-Colección Eugenio Arias, que estaba cerrado desde julio para acometer una reforma en el diseño, la iluminación y la información del centro, reabrió ayer en el Ayuntamiento de la localidad de la sierra de Madrid, a 76 kilómetros al norte de la capital.
La sala recibe al visitante con uno de los objetos más característicos de la colección, integrada por 71 objetos cedidos por Eugenio Arias en 1982: una caja de madera grabada por el genial artista malagueño, en la que el barbero guardaba sus utensilios de trabajo.
El museo ofrece ahora un interesante vídeo en el que Arias, quien conoció a Picasso durante su exilio en Francia tras la Guerra Civil, habla sobre su relación con el pintor.
Arias comenta cómo Picasso le dijo que, como él, el barbero es una “artista”, ya que, al terminar de cortar el pelo, “mira las faltas”, lo mismo que el malagueño hacía con sus obras.
También relata que, aunque en su barbería todo el mundo cedía la vez al pintor, a Picasso esto le “fastidiaba” bastante, porque no quería ningún trato de favor.
En el nuevo montaje los elementos se han organizado en torno a tres ejes temáticos: Para mi amigo Arias, Palomas y prisioneros y Picasso toro, en el que se abordan los temas y aficiones compartidos por Picasso y su confidente.